Seis de cada diez conductores sorprendidos cometiendo una infracción en las carreteras vascas rebasan la tasa de alcohol permitida, según datos de la Ertzaintza.

BILBAO, 11 de mayo.

La Ertzaintza ha sancionado a un total de 636 conductores en los primeros cuatro meses del año por dar positivo en alcoholemia, lo que representa un 3,5% de positividad después de realizar 17.999 pruebas de consumo de alcohol.

Este porcentaje ha disminuido en dos décimas en comparación con el año anterior. En el mismo periodo en 2020 se realizaron 18.551 pruebas, con 688 resultados positivos, lo que supuso un índice del 3,7%, según datos del Departamento vasco de Seguridad.

En los primeros cuatro meses del año, la Policía autonómica llevó a cabo 17.999 pruebas de alcohol, con 17.341 negativas (96%), 636 positivas (3,5%), 13 conductores que se negaron a hacer la prueba y otros nueve en los que fue imposible realizarla.

Del total de pruebas de alcoholemia realizadas, 2.357 se llevaron a cabo por motivos de accidentes de tráfico. En estos casos, 2.237 conductores dieron negativo (95%), 105 superaron la tasa autorizada (4,4%) y 15 conductores se negaron o fue imposible realizarles el test.

El porcentaje más alto de positividad en alcohol (62% de los conductores analizados) se detecta entre aquellos que habían sido sorprendidos cometiendo alguna infracción de tráfico. De los 140 conductores sujetos a pruebas de alcohol, 87 dieron positivo y 52 negativo.

En relación a las 15.502 pruebas preventivas realizadas por la Policía autonómica hasta el mes pasado, el 97% arrojó resultados negativos (15.052 pruebas), 444 fueron positivos (2,8%) y seis conductores se negaron o fue imposible llevar a cabo el examen.