Los cambios climáticos y de hábitos propios del verano están contribuyendo al aumento de casos de otitis y gastroenteritis en Euskadi. Durante esta época del año, es común que las personas, especialmente los niños, sean más propensos a estas enfermedades debido a su sistema inmunológico menos desarrollado y, por lo tanto, más sensible que el de los adultos.
Según la pediatra María del Carmen Pinedo, del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, el 20% de las consultas de pediatría en verano están relacionadas con cuadros de otitis y gastroenteritis. Aunque en su mayoría son leves, la facilidad de contagio de estas enfermedades, sumada al mayor contacto entre los niños durante esta temporada, aumenta el número de casos.
En el caso de la gastroenteritis, es una enfermedad que está presente durante todo el año, pero las condiciones del verano la hacen más propensa a propagarse. Los niños, al tener mayor contacto entre sí, son más susceptibles a las infecciones. Por eso, es fundamental asegurarse de que estén bien hidratados, especialmente los más pequeños, utilizando sueros específicos de rehidratación disponibles en las farmacias.
Para prevenir la gastroenteritis, también es importante tomar precauciones en la preparación de los alimentos, consumiéndolos frescos y guardándolos en la nevera cuando sea necesario. Además, lavarse las manos antes de comer o preparar alimentos ayuda a evitar la transmisión de virus a la comida.
En cuanto a la otitis, prevenirla es un poco más complicado. Según Pinedo, cuando un niño experimenta mucho dolor en el oído, es necesario consultar con el pediatra para confirmar si se trata de un caso de otitis y, en muchas ocasiones, se necesita medicación para tratarla, especialmente en los casos de otitis externas.
Para reducir el riesgo de contraer otitis y gastroenteritis, es fundamental seguir el calendario de vacunas. Las vacunas administradas en los primeros meses de vida, como la del rotavirus, pueden ayudar a prevenir estas enfermedades.