Dos individuos pillados en Bilbao utilizando dispositivos electrónicos durante un examen de conducir.

Una reveladora infracción a la Ley de Seguridad Vial ha sido descubierta por la Guardia Civil, imponiendo multas de 600 euros y la prohibición de realizar el examen de conducir nuevamente en un plazo de seis meses.

El arresto se llevó a cabo en Bizkaia el pasado 28 de mayo.

El grupo especializado de la Comandancia de Bizkaia de la Guardia Civil atrapó a dos individuos utilizando dispositivos electrónicos ocultos durante su examen de manejo, con el objetivo de aprobar de manera fraudulenta. Esta acción representa una violación grave a la Ley de Seguridad Vial, que acarrea multas de 600 euros y la imposibilidad de volver a presentarse a examen durante medio año.

Los agentes de la Guardia Civil de Bizkaia detectaron las irregularidades una vez finalizados los exámenes. Aunque los métodos empleados por los dos individuos eran distintos, ambos contaban con cómplices externos que les proporcionaban las respuestas.

En una inspección preventiva llevada a cabo por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia, se descubrió "in fraganti" a dos personas intentando presentar el examen teórico para obtener el permiso de conducir en la Jefatura Provincial de Tráfico de Bizkaia, portando consigo dispositivos electrónicos ocultos entre su vestimenta.

Como parte de las medidas preventivas para combatir la obtención fraudulenta de licencias de conducir, ya sea mediante suplantación de identidad o mediante el uso de dispositivos electrónicos no autorizados, la Guardia Civil y la Jefatura Provincial de Tráfico trabajan juntas para asegurar que los exámenes se realicen de forma justa y legal.

En operativos preventivos recientes, los agentes identificaron a dos individuos en el aula de la Jefatura, durante el pasado mes de abril y principios de mayo, quienes mostraban comportamientos sospechosos y finalmente se constató que utilizaron dispositivos electrónicos para aprobar el examen de conducción de manera fraudulenta.

Tanto en uno como en otro caso, los implicados contaban con una persona externa que les ayudaba suministrándoles las respuestas correctas durante la prueba.

Uno de los métodos consiste en que el examinado lleva un dispositivo que se conecta de forma inalámbrica con un auricular en su oído, permitiéndole mantener comunicación con una persona externa. Este individuo le proporciona las respuestas de forma discreta durante el examen, con elementos indetectables a menos que se realice un registro.

En el segundo caso, el individuo llevaba una cámara oculta en su ropa, con un emisor inalámbrico y una aplicación móvil vinculada que le permitía recibir las respuestas de su cómplice externo.

Las acciones fraudulentas en ambos casos se consideraron como una infracción grave a la Ley de Seguridad Vial, con las consecuentes multas y prohibición de volver a examinarse por seis meses.

La Guardia Civil ha declarado que seguirá investigando este tipo de actividades ilegales, así como los delitos de falsificación documental y usurpación de identidad que se cometan durante los exámenes teóricos en la Jefatura Provincial de Tráfico de Bizkaia.