El hermano de Santi Coca asegura que no hubo una pelea generalizada, sino un ataque específico contra él.
El juicio por la muerte de Santi Coca, quien falleció a los 17 años después de una paliza fuera de una discoteca en San Sebastián en abril de 2019, continúa con el testimonio de su hermano, Iker Coca. En su declaración, Iker ha afirmado que los agresores fueron directamente a por su hermano, refutando la versión de que fue una pelea caótica.
La jornada comenzó con la declaración de Coca, a quien su hermano Santi fue a buscar durante la noche para volver a casa. Durante la prueba testifical, Coca ha marcado con un rotulador los lugares donde sucedieron los hechos en una fotografía de la zona junto al Náutico y el Ayuntamiento donostiarra. Otros testigos también han señalado estos puntos durante el juicio.
Iker Coca ha respondido a las preguntas del jurado popular, constituido el viernes y formado inicialmente por seis hombres y tres mujeres, con dos mujeres suplentes. Uno de los hombres de más de 90 años tuvo que ser sustituido debido a problemas de audición y edad avanzada. Durante su emotiva declaración, Coca ha señalado que aquella noche su hermano fue atacado por un grupo de personas mientras él intentaba protegerlo.
Según su testimonio, observó mucha tensión y vio a unas diez o doce personas golpeando y patenado a su hermano. Corrió hacia él para intentar separarlo de los agresores, pero fue golpeado y tirado al suelo. Describió la agresión como muy rápida, durando aproximadamente de 20 a 30 segundos. Además, Coca afirmó que los agresores huyeron después del ataque.
Iker Coca ha identificado a los cinco acusados presentes en la sala como los responsables de la agresión, mientras que otro agresor aún se encuentra prófugo. Aunque no pudo precisar quién golpeó exactamente a su hermano ni de qué manera, aseguró que los agresores iban expresamente a por Santi. También afirmó que su hermano era una buena persona y nunca había tenido problemas de salud ni mostrado agresividad.
Otros testigos también han relatado los hechos. Un amigo de Iker Coca explicó que, al salir de la discoteca, se encontró con amigos que le contaron sobre el incidente del paquete de tabaco y que los implicados buscaban pelea. Aunque intentaron tener una discusión calmada con uno de los acusados, la situación se volvió violenta repentinamente, con el grupo golpeando a Santi Coca hasta que cayó al suelo.
Uno de los testigos no pudo precisar el número ni la ubicación exacta de los golpes que recibió Santi Coca. Otro testigo, a quien uno de los acusados le quitó el paquete de tabaco, recordó el comportamiento agresivo de los acusados durante el incidente y cómo Santi fue rodeado y golpeado hasta caer al suelo. Afirmó que varios agresores continuaron golpeándolo incluso después de haber caído.
Este testigo también reconoció a los acusados como presentes en el lugar del incidente, algunos de ellos mostrando una actitud agresiva. Además, enfatizó que el ataque fue exclusivamente dirigido a Santi Coca y no una pelea general.
El juicio continuará con más testimonios de testigos y pruebas que esclarecerán los hechos ocurridos aquella fatídica madrugada en San Sebastián.