Bilbao, 2 de septiembre. El mes de agosto ha sido clasificado como "muy cálido" por la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, con temperaturas medias que alcanzaron entre 21 y 22 grados en la costa. En la Llanada Alavesa, el termómetro superó los 20 grados, aumentando aproximadamente 1,6 grados respecto al promedio histórico registrado entre 1991 y 2020. Este agosto se sitúa como el tercero más caluroso de la serie histórica, solo por detrás de los de 2003 y 2022.

Euskalmet detalló en un reciente comunicado que, en la primera fase del calor, que se produjo del 6 al 9 de agosto, las altas temperaturas predominaban en la vertiente mediterránea, especialmente a lo largo del Ebro. Durante este periodo, las mínimas se establecieron cerca de los 18 grados. El 9 de agosto, la agencia emitió el primer aviso por temperaturas altas persistentes, registrándose hasta 37,9 grados en Moreda y 37,4 en Kanpezu el 7 de agosto.

Entre el 10 y el 12 de agosto, la ola de calor se intensificó notablemente. El 10 de agosto, se superaron los 40 grados en varias estaciones de la vertiente cantábrica, como en Saratxo (40,5 grados) y Zalla (40,3 grados), mientras que en Arkauti y Etura también se midieron 40 grados. El viento del sur contribuyó a que el 11 de agosto marcara temperaturas extremas en el interior de la Comunidad Autónoma Vasca, con Arrasate alcanzando 42 grados y Balmaseda 41,8 grados.

La temperatura continuó aumentando el 12 de agosto, especialmente en los valles cantábricos, donde se alcanzaron registros alarmantes como 44 grados en Gardea y 43 en Igorre. En muchos puntos, como Amundarain y Estanda en el Goierri, se alcanzaron también temperaturas por encima de los 41 grados, llevando a la batir el récord de temperaturas máximas absolutas en el área.

Tras este periodo, el 15 de agosto se registró el pico más alto de calor, con 44,9 grados en Sodupe-Cadagua. Otras estaciones de la vertiente cantábrica también anotaron cifras récord, como Gardea (44 grados) e Igorre (43,8 grados). Esta ola de calor tuvo su máxima expresión en este día, mientras que en los días siguientes, el viento sur continuó manteniendo altas las temperaturas en la vertiente mediterránea.

Los análisis de Euskalmet también enfatizan las mínimas elevadas, especialmente en la Rioja Alavesa, donde se reportaron noches tropicales desde el 11 hasta el 16 de agosto, salvo el 14. En particular, la madrugada del 15 dio la sorpresa con mínimas apenas inferiores a los 25 grados, marcando récords en estaciones de altura en Álava.

Las temperaturas anómalas vinieron acompañadas de una mayor insolación, con un 15% más de horas de sol en comparación con lo que es habitual en esta época, acumulando 225 horas en la costa y alrededor de 266 horas en el interior de la Llanada Alavesa.

Respecto a las precipitaciones, aunque agosto presentó una comportamiento normal en las áreas costeras, en el interior se registró sequedad significativa, especialmente en la mitad sur de Álava. En el nordeste de Gipuzkoa, algunos lugares superaron los 100 l/m2, mientras que en el sur de Álava las cifras fueron alarmantemente bajas, sin alcanzar los 10 l/m2 en muchas estaciones.

La capital de Álava experimentó uno de los agostos más secos de la historia, comparable a los años 2010 y 2018. El día 21 fue el más lluvioso del mes, acumulando una precipitación media de 22 l/m2, con chubascos intensos en la vertiente cantábrica, especialmente en el litoral y este de Gipuzkoa.

Durante agosto, el Gobierno Vasco activó ocho alertas naranjas, principalmente por altas temperaturas extremas y persistentes, además de 37 avisos amarillos por riesgo de incendios forestales y precipitaciones intensas, evidenciando la situación climática crítica que se vive en la región.