En una conferencia de prensa, la portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Irune Berasaluze, ha declarado que la provincia seguirá manteniendo su compromiso como "territorio de acogida" y proporcionará los recursos necesarios, pero ha solicitado un plan de contingencia al Estado ante la llegada de menores no acompañados.

Berasaluze, en respuesta a las preguntas de los periodistas, ha respaldado las palabras del Lehendakari, Imanol Pradales, sobre la saturación de recursos en Euskadi debido a la llegada de menores no acompañados este verano.

"La situación de los menores no acompañados es algo que nos preocupa y nos ocupa a todos", ha expresado la portavoz, enfatizando que "Gipuzkoa seguirá siendo un lugar de acogida, como siempre lo ha sido".

En este sentido, ha destacado que, aunque los recursos son limitados, es necesario centrarse en el aspecto humano de la situación, ya que se trata de niños y menores desprotegidos que necesitan ayuda.

"Gipuzkoa siempre ha demostrado solidaridad y seguirá haciéndolo. Continuaremos proporcionando los recursos necesarios para abordar estas necesidades", ha subrayado.

Por último, la portavoz de la Diputación ha hecho hincapié en la importancia de no abordar esta cuestión de forma reactiva y ha instado al Estado a implementar un plan de contingencia, tal como se solicitó anteriormente durante la crisis en Canarias causada por la llegada masiva de niños y menores no acompañados.