El tribunal ha determinado que el acusado debe indemnizar a la mujer con 600.000 euros por las lesiones graves y secuelas físicas y psíquicas provocadas.

BILBAO, 13 Jun.

La Audiencia Provincial de Bizkaia ha dictaminado una condena de 21 años y cuatro meses de prisión para un hombre acusado de intentar quemar viva a su pareja en una lonja en Bilbao la madrugada del 30 de abril de 2022. Según el tribunal, el procesado actuó con la intención de matar a la mujer para evitar que lo delatara ante la Ertzaintza o un juzgado por su presunta participación en otro delito en el que ambos estaban siendo investigados.

La sentencia establece que el acusado vertió una sustancia acelerante sobre la víctima y le prendió fuego mientras ella se encontraba acostada, causándole quemaduras graves en la parte superior de su cuerpo, especialmente en el rostro. El incendio también ocasionó daños materiales significativos en la residencia de la pareja, que carecía de permiso de habitabilidad, y en las viviendas adyacentes y elementos comunes del edificio.

Los peritos concluyeron que las quemaduras sufridas por la mujer no fueron resultado de un incendio accidental, sino que se debieron a la intervención de un líquido inflamable, lo que desmiente la versión del procesado sobre un posible intento de suicidio de la víctima.

El tribunal descartó la presencia de agravante de género, argumentando que el acusado atentó contra la vida de la mujer con el propósito de protegerse de cualquier incriminación que pudiera surgir de las acciones de la víctima en otro proceso judicial.

Según el informe médico forense, se identificaron rasgos de un trastorno de personalidad en el procesado, así como un ligero menoscabo de sus capacidades cognitivas y volitivas, lo que llevó a la apreciación de una atenuante analógica simple por alteración psíquica.

En consecuencia, el hombre fue condenado a 18 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa en concurso ideal con un delito de incendio con riesgo para la vida o integridad física de las personas, con agravante de parentesco y la mencionada atenuante analógica simple. Asimismo, se le impuso una pena de dos años y cuatro meses de cárcel y una multa por influir en la Administración de Justicia y por descubrimiento de secretos.

Además de las penas impuestas, el acusado deberá indemnizar a la mujer con 600.000 euros por las graves lesiones y secuelas físicas y psíquicas, así como abonar compensaciones a la dueña de la lonja y a la comunidad de propietarios del inmueble por los daños ocasionados. Se le prohíbe comunicarse o acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 28 años y se le impone libertad vigilada por cinco años después de cumplir con la condena. La sentencia, emitida este jueves, aún no es definitiva y puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.