Un vecino de la localidad guipuzcoana de Arrasate está siendo investigado por la Ertzaintza por realizar catas clandestinas y realizar pintadas o grafitos en el interior de la cueva de Lezetxiki, que ha sido declarada Bien Cultural de Protección Especial. Este hombre ha sido identificado en la operación 'Hartza' llevada a cabo por la Sección Central de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico de la Ertzaintza, según informó el Departamento vasco de Seguridad.
La investigación comenzó en febrero cuando los arqueólogos constataron los daños en la cueva, que incluían la rotura de la valla perimetral que la protege, la realización de catas clandestinas y pintadas en las paredes y techos. La cueva de Lezetxiki es una Zona Arqueológica protegida por el Gobierno Vasco y su acceso está restringido.
Después de presentar la denuncia correspondiente, la Ertzaintza asumió la investigación, que ha durado varios meses. Durante las pesquisas, se descubrió que un vecino de Arrasate equipado con material de espeleología había accedido ilegalmente a la cueva y permanecido en ella durante varias horas. Ahora, este individuo está acusado de un presunto delito de daños contra el patrimonio histórico y expolio arqueológico.
Una vez finalizadas las diligencias, fueron remitidas a la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa. Los delitos contra el Patrimonio Histórico están castigados en el Código Penal con penas de prisión o multas. Además, el acceso no autorizado a yacimientos arqueológicos y otras intervenciones ilegales pueden ser objeto de infracciones administrativas contempladas en la Ley de Patrimonio Cultural Vasco, con multas de hasta 1.000.000 de euros en casos muy graves.
La Ertzaintza recuerda la importancia de informar a las autoridades correspondientes en caso de hallazgos arqueológicos y sospechas de actividades ilegales en yacimientos o zonas arqueológicas. Para ello, se recomienda llamar al teléfono 112.