La 74 Feria de Santo Tomás ha sido celebrada en el Arenal de Bilbao con un enfoque solidario en la gastronomía. Este año, el evento contó con la participación de 122 productores y 216 casetas. La inauguración estuvo a cargo del alcalde, Juan Mari Aburto, y el presidente de BBK, Xabier Sagredo. Durante la ceremonia, Sagredo entregó el premio "Caseta BBK" a Jose Antonio Nielfa "La Otxoa", en reconocimiento a su destacada labor en el territorio vizcaíno.

La Feria tuvo la colaboración de la asociación Bisubi, cuyos cocineros se encargaron de elaborar propuestas gastronómicas solidarias. La recaudación de estas propuestas se destinará a favor de la Fundación Aspanovas, la Fundación Zaporeak, la Asociación Koop SF34 y el Banco de Alimentos de Bizkaia.

Entre las actividades destacadas, se elaboraron 2.000 raciones de alubias en putxeras, que fueron distribuidas en tuppers a los visitantes de la feria por 3 euros. También se prepararon aproximadamente 1.000 raciones de Sukalki en cazuelas grandes. Además, seis cocineros de Bisubi elaboraron seis pintxos de vanguardia.

Las casetas de la feria estuvieron abiertas desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la noche, ofreciendo una variedad de productos y el tradicional talo con chorizo. Durante el acto central, estuvieron presentes el alcalde de Bilbao, el presidente de BBK, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia y representantes municipales. También asistieron el director general y la directora de la Obra Social de BBK.

Tras recibir el premio "Caseta BBK", "La Otxoa" expresó su emoción por el reconocimiento y destacó que los mejores premios son el reconocimiento y el cariño de la gente. Además, anunció que su obra "Agur Otxoa Feroz" aún podrá ser vista en otros escenarios de Euskadi.

Por su parte, BBK explicó que reconocieron a "La Otxoa" en esta edición por su labor en visibilizar y normalizar la realidad del colectivo LGTBI. Aseguraron que es una persona querida por su singularidad y personalidad, y destacaron su cambio de las botas de fútbol por los zapatos de tacón.

La Feria se organizó de forma sostenible, utilizando vasos reutilizables y bolsas biodegradables para reducir los residuos plásticos. Además, se instalaron contenedores de reciclaje y jóvenes voluntarios de una escuela de teatro concienciaron al público sobre el reciclaje.

En los puestos de la feria, los productores exhibieron una gran variedad de productos locales, divididos en 10 categorías. Además, muchos de ellos participaron en un concurso que premia las mejores frutas, hortalizas, queso, miel, pan, txakoli, sidra y el mejor puesto. También se reconoció el relevo generacional y se entregará un premio especial a la mujer productora.