San Sebastián, 30 de septiembre. La película "Dance First" del director James Marsh, que presenta una versión "subversiva" del dramaturgo irlandés Samuel Beckett, cerrará el sábado la Sección Oficial del 71 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, fuera de concurso.
En una rueda de prensa en el festival, Marsh estuvo acompañado por la actriz Sandrine Bonaire, quien interpreta a Suzanne, pareja de Beckett, así como por los actores Gabriel Byrne (Samuel Beckett), Aidan Gillen y Fionn O'Shea, el guionista Neil Forsyth, y los productores Michael Livingstone y Tom Thostrup. Juntos presentaron esta película biográfica "no convencional".
Marsh explicó que recibió el guión de Forsyth durante la pandemia de Covid-19, lo cual fue "un momento interesante para recibir un guión". Al principio, esperaba que fuera una biografía convencional, pero desde las primeras páginas, ocurrieron muchas cosas que le interesaron y resultó ser muy subversivo.
Consideró que esta película fue una especie de liberación y que la biografía especulativa sobre Beckett parecía una buena manera de hacer una experiencia cinematográfica divertida sobre él. Esto lo animó a hacerlo como largometraje en lugar de un documental. También elogió que los personajes femeninos fueran fuertes y forjaran su propio destino en el guión.
En cuanto al estilo visual de la película, Marsh optó por combinar blanco y negro al principio, y color al final. Creyó que el blanco y negro funcionaría bien para la etapa de juventud de Beckett, y luego se llegaría al mundo contemporáneo, lo cual espera que sea efectivo para el público.
En referencia al casting, el director afirmó que fue un placer realizarlo. Desde que leyó el guión, Gabriel Byrne fue su elección para interpretar a Beckett, y si él no hubiera estado disponible, Marsh no habría realizado la película. Sobre Fionn O'Shea, lo vio en televisión y creyó que sería adecuado para la verosimilitud del personaje al principio. Marsh se enorgulleció de haber conseguido a los mejores actores para los roles.
Sandrine Bonnaire comentó que fue interesante interpretar el papel de Suzanne, un personaje hermoso y digno. Por su parte, Gabriel Byrne señaló que Beckett a veces se presenta como una figura mítica, pero detrás de él hay una gran humanidad. Quería mostrar al mito como una persona humana y abordar el mundo de una manera surrealista, ya que una biografía predecible no tendría sentido.
En relación a su personaje, Byrne mencionó que hablar consigo mismo, algo que hace a menudo, puede ser un desafío técnico. Sin embargo, gracias al resto del elenco, resultó ser muy fácil. Bromeando, afirmó que a veces hablar consigo mismo puede ser la mejor conversación que se puede tener en un determinado momento.
Por su parte, O'Shea explicó que junto a Byrne intentaron establecer qué manierismos eran la versión de Beckett de cada uno, para luego decidir conjuntamente qué sería apropiado para interpretar cada edad del personaje. Consideró que la más difícil fue la etapa más joven, la de adolescente, aunque también tuvo libertad debido a los cambios que ocurren en ese período.