El reconocido cineasta John Crowley cerró la 72 edición del Festival Internacional de San Sebastián con su película 'We live in time', protagonizada por Andrew Garfield y Florence Pugh, enfocándose en la complejidad de una relación a lo largo de una década.
En una conferencia de prensa, Crowley destacó la importancia de las interpretaciones de los protagonistas para estructurar la narrativa emocional de la película, que aborda la vida en pareja y la lucha contra una dura verdad.
El guion de Nick Payne, dividido en tres partes, permitió explorar diferentes aspectos de la relación de una manera profunda y compleja, con las actuaciones de Garfield y Pugh como guía para la cohesión emocional de la historia.
Para Garfield, protagonizar esta película significó sumergirse en la reflexión sobre el alto costo de vivir una vida plena y significativa, donde la oscuridad es un elemento imprescindible para alcanzar la luz.
El actor destacó la oportunidad de explorar temas universales a través de su personaje, enfatizando la importancia de la conexión humana y la valentía en medio de la pérdida y el sufrimiento que conlleva la existencia.
'We live in time' presenta a dos personas corrientes que representan el deseo universal de vivir y sobrevivir a pesar de las adversidades, mostrando la fuerza y la resiliencia que se requieren para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
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