BILBAO, 19 Dic.
La cooperativa de crédito Laboral Kutxa ha presentado sus previsiones para la economía vasca en 2024, donde se estima una ralentización en el crecimiento al 1,4%, debido al efecto de la subida de los tipos de interés. Sin embargo, confían en que el sector industrial, que ha estado experimentando debilidad desde 2022, pueda mejorar.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, el director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, y el director de Desarrollo de Negocio de la entidad, Ibon Urgoiti, dieron a conocer estas previsiones.
Los responsables de Laboral Kutxa destacaron que el cierre de 2023 mostró una leve mejoría en Euskadi, Navarra y en el conjunto del Estado. Sin embargo, para 2024 se espera una suave desaceleración en comparación con este año, aunque en un contexto de alta incertidumbre, especialmente debido a la situación geopolítica.
Actualmente, se observa un comportamiento más sólido en los Estados Unidos y un claro estancamiento del crecimiento en la zona euro, que se encuentra al borde de una recesión. Aunque, en caso de producirse, se espera que sea leve.
En cuanto al conjunto del Estado, se destaca la fortaleza del mercado laboral y de consumo y servicios, los cuales están sosteniendo el crecimiento económico. Se estima que en 2023 el crecimiento del PIB será del 1,7% tanto en el País Vasco como en Navarra, mientras que en España se estima en un 2,4%.
Esta diferencia se debe a la estructura sectorial de la economía española, con un mayor peso del sector Servicios en comparación con el sector industrial, que es más relevante en la economía vasca y navarra y ha estado experimentando una situación de debilidad desde 2022. Sin embargo, se confía en que comience a mejorar.
Para el ejercicio 2024 se prevé una cierta ralentización del crecimiento económico debido al efecto de la subida de los tipos de interés. Laboral Kutxa estima que tanto Euskadi como Navarra crecerán un 1,4%, mientras que el conjunto de España crecerá una décima más.
Según los responsables de Laboral Kutxa, el mercado laboral jugará un papel clave en el futuro y creen que influirá en la evolución de los tipos de interés. Si se produce un deterioro significativo, algo que no prevén en principio, podría haber una reducción de los tipos en la primera mitad del año. En caso contrario, dicho descenso podría retrasarse hasta la segunda mitad del año. Para Euskadi, se estima un aumento del empleo del 1,1% en 2024 y un crecimiento del 1,4% en 2023.
Además, se ha destacado que las cifras de inflación han ido disminuyendo, pero todavía se encuentran lejos del 2,2% deseado por los bancos centrales. Por lo tanto, consideran que la escalada de tipos de interés podría haber llegado a su fin.
(Habrá ampliación)
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