Los beneficios de Gestamp caen un 31,2% en el primer trimestre, situándose en 55 millones.

En una noticia preocupante para la industria de la automoción, la multinacional Gestamp ha reportado una caída del 31,2% en su beneficio neto durante el primer trimestre, pasando de 80 millones de euros a 55 millones de euros en comparación con el año anterior.

A pesar de este retroceso, la compañía ha destacado un crecimiento orgánico sólido en sus ingresos, alcanzando los 3.049 millones de euros entre enero y marzo de 2024, lo que la sitúa por encima del mercado en 3,9 puntos porcentuales.

La estrategia de diversificación geográfica y especialización en productos y servicios ha impulsado a Gestamp a mantener una sólida tendencia de crecimiento en sus ventas, superando al mercado con un crecimiento anual compuesto del 5,9% desde 2018.

En cuanto al EBITDA, la compañía ha alcanzado los 315 millones de euros en el primer trimestre, con una rentabilidad del 10,3%, excluyendo el impacto del Plan Phoenix1. El EBIT reportado fue de 135 millones y el beneficio neto llegó a los 55 millones de euros, mientras que la deuda neta se situaba en 2.233 millones a finales de marzo.

El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas, ha señalado que los resultados trimestrales reflejan la posición de liderazgo de la compañía y su compromiso de alcanzar los objetivos para el año 2024. Riberas también destacó la importancia de fortalecer la estructura financiera para garantizar el crecimiento futuro y la ejecución de la estrategia empresarial.

Desde su salida a bolsa en 2017, Gestamp ha mantenido una trayectoria positiva y ha incrementado su posicionamiento en el mercado global de la automoción. Con una presencia geográfica diversificada y un enfoque en tecnología, innovación y talento humano, la compañía sigue desarrollando soluciones que la diferencian y apoyan a sus clientes en la industria automotriz.