La oposición rechaza la modificación de las ordenanzas fiscales porque "no avanza en progresividad" y "penaliza a los barrios con menos renta"

BILBAO, 27 Jun.

El Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado una modificación en las ordenanzas fiscales que se espera genere un aumento en la recaudación de alrededor de 3,4 millones de euros para el año 2025. Esto representa un incremento del 1,7% con respecto a las previsiones de recaudación de tasas e impuestos en 2024, que rondaban los 191 millones de euros.

En el pleno celebrado este jueves, la oposición ha mostrado su rechazo unánime a esta modificación, argumentando que no avanza en la progresividad fiscal y perjudica a los barrios con menos recursos.

La concejala de Hacienda, Marta Ajuria, explicó que estas modificaciones responden a la necesidad de actualizar los valores catastrales y la clasificación fiscal de las calles de Bilbao. La última revisión se realizó en 2016, mientras que la actual clasificación data de 1987 y no refleja los cambios ocurridos en la ciudad en los últimos 37 años.

Ajuria señaló que el objetivo principal del Ayuntamiento es mantener una presión fiscal adecuada que permita mantener la calidad de los servicios públicos en la ciudad. Aseguró que el proceso se realizó con transparencia y pensando en el bienestar de la población y la actividad económica.

Estas medidas afectarán al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), Plusvalía municipal, Tasa de Alcantarillado, Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Tasa de Basuras, Tasa de Aperturas y Tasas por Ocupación de la Vía Pública.

Se espera un incremento general en el IBI del 4,5%, con un aumento del 11,6% para inmuebles de uso residencial. Para compensar este aumento, se han ajustado los tipos impositivos en función de la capacidad económica, previendo un incremento del 1,97% en la recaudación total del impuesto.

En cuanto a los recibos, se estima que el 53% de los contribuyentes verán reducidas sus cuotas en comparación con 2024, mientras que el 39% experimentará un aumento y el 8% no tendrá cambios en su tributación.

Las modificaciones también afectarán a la Tasa de Alcantarillado, manteniendo los tipos vigentes. En el caso de la Tasa de Basuras, se espera un incremento del 21%, que se limitará al 10% para mitigar el impacto económico en los contribuyentes.

Otro aspecto destacado es la implementación de un nuevo callejero fiscal que refleje los cambios ocurridos en la ciudad desde 1987. Esta nueva clasificación fiscal se reflejará en diversos impuestos y tasas municipales.

Desde el equipo de gobierno se ha defendido la medida como un avance progresivo y ajustado que refleja el crecimiento y desarrollo de la ciudad. Sin embargo, la oposición ha criticado la falta de progresividad en la propuesta y el impacto negativo en los barrios menos favorecidos.

En definitiva, la modificación de las ordenanzas fiscales en Bilbao ha generado un intenso debate entre el gobierno municipal y la oposición, reflejando las diferentes visiones sobre la progresividad fiscal y la redistribución de la riqueza en la ciudad.