Un agente de la Policía Municipal de Bilbao ha sido condenado a una multa de seis meses y una cuota diaria de 10 euros por el homicidio imprudente de un motorista que falleció tras chocar contra el vehículo policial que conducía. La Audiencia Provincial de Bizkaia determinó que el agente es culpable de un delito de homicidio por imprudencia menos grave, con la atenuante de dilaciones indebidas.
Además de la multa, se le ha prohibido conducir vehículos de motor durante ocho meses y deberá indemnizar a los padres del motorista fallecido con un total de 112.183 euros, así como a su hermana con 14.862 euros. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 28 de diciembre de 2019, cuando el agente y su compañero patrullaban por el centro de Bilbao y se dirigían a una discoteca en respuesta a un llamado de emergencia.
Según la sentencia, el error del copiloto al apagar las luces de emergencia sin previo aviso, junto con la falta de respeto a un semáforo en rojo, provocaron la colisión fatal con el motorista. A pesar de que el agente argumentó que creía que las luces estaban activadas, el tribunal consideró que su falta de diligencia contribuyó al trágico accidente.
La Audiencia de Bizkaia determinó que la imprudencia del agente debe ser catalogada como menos grave, debido a la falta de pruebas contundentes que demuestren una omisión de la diligencia más intolerable. Aunque la defensa alegó la concurrencia de la atenuante de reparación del daño, el tribunal consideró que la cantidad consignada por el agente no fue suficiente para demostrar un esfuerzo extraordinario para reparar el daño causado.
La sentencia aún no es firme y cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Este caso refleja la importancia de la prudencia y diligencia al volante, así como la responsabilidad que recae sobre quienes incumplen las normas de tráfico y ponen en riesgo la seguridad vial.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.