En un giro inesperado en la Conferencia de Presidentes que se celebra en Barcelona, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, decidió abandonar la sala durante la intervención del lehendakari Imanol Pradales, quien optó por dirigirse a los demás presidentes en euskera. Su salida se produjo en un momento en que el uso de lenguas cooficiales se hace cada vez más presente en este tipo de encuentros, pero la postura de Ayuso ha dejado claro su descontento con esta práctica.
Según fuentes del gobierno de la Comunidad de Madrid, Ayuso se levantó y salió de la reunión en el momento en que Pradales comenzó a hablar en su lengua natal. Tras su marcha, se mantuvo fuera de la sala durante la intervención de Salvador Illa, presidente de Cataluña, quien eligió también dirigirse al plenario en catalán, lo que generó un ambiente tenso en el evento.
Esperando en la entrada del Palacio de Pedralbes, Ayuso estuvo a la vista de los medios de comunicación mientras los presidentes de otras comunidades autónomas continuaban sus intervenciones. Regresó a la sala justo cuando Alfonso Rueda, presidente de Galicia, tomaba la palabra. Este último, a pesar de expresar su orgullo por la lengua gallega, decidió cambiar al castellano para facilitar el entendimiento con sus colegas.
Alfonso Rueda, en su breve intervención, destacó la importancia de la lengua gallega y, aunque se dirigió al resto de líderes en castellano, reafirmó su compromiso con la identidad cultural de su comunidad. Este acto de acercamiento fue bien recibido por algunos, mientras que otros asistieron a la conferencia con la expectativa de mantener su propio idioma en el espacio público.
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