El pasado jueves, cinco hinchas del Anderlecht fueron detenidos por la Ertzaintza dentro del Reale Arena de San Sebastián, acusados de atentado contra la autoridad. Uno de ellos ha sido puesto en libertad con la obligación de presentarse ante el juez cuando sea requerido.

BILBAO, 4 Oct.

Mientras tanto, los otros cuatro seguidores arrestados durante los disturbios en el estadio, donde se llevaba a cabo el partido de la Liga Europa entre la Real Sociedad y el equipo belga, siguen en manos de la policía a la espera de declarar ante las autoridades judiciales, según informaron fuentes del Departamento de Seguridad a Europa Press.

La detención de estos cinco individuos tuvo lugar durante la noche del jueves en la misma grada de los aficionados belgas, en medio del encuentro entre el Anderlecht y la Real Sociedad. Los altercados llevaron a la suspensión temporal del juego durante el primer tiempo, debido a la violencia ejercida por la afición visitante, que destrozó una pantalla de seguridad y arrojó butacas hacia los seguidores vascos.

De acuerdo con el Departamento vasco de Seguridad, tres de los detenidos están acusados de desórdenes públicos, mientras que los otros dos enfrentan cargos por atentado contra agentes de la autoridad.

Los incidentes ocurrieron poco antes de la media hora de juego, coincidiendo con el gol del empate del equipo belga, y se prolongaron durante varios minutos. La actitud de los radicales del Anderlecht provocó que la afición local tuviera que abandonar sus asientos y solicitar un cambio al club. El resto del estadio mostró su desaprobación frente a la actuación de los belgas con pitidos durante esos momentos de tensión, hasta que finalmente intervino la Ertzaintza. Ante la escalada de violencia, el árbitro detuvo el partido.

Los futbolistas del Anderlecht, Colin Coosemans y Theo Leoni, se dirigieron a la zona donde se encontraban sus seguidores para pedir calma, permitiendo así que el encuentro se reanudara tras varios minutos de interrupción en el minuto 35. Los radicales del Anderlecht habían generado disturbios también en los alrededores de Anoeta antes del partido, con bengalas y una clara actitud provocativa en las calles de San Sebastián antes del duelo.