La final de la UEFA Women's Champions League celebrada en Bilbao ha marcado un hito al registrar una asistencia récord de 50,827 personas.

BILBAO, 25 de mayo

El Barça Femení se consagró campeón de Europa por tercera vez en su historia al vencer esta tarde al Olympique de Lyon en el estadio San Mamés por 2-0, con goles de las jugadoras 'Balón de Oro' Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, obteniendo así su segunda Champions consecutiva.

En la quinta final en las últimas seis ediciones y en su tercera final contra el Lyon, el Barça Femení finalmente logró superar a su 'bestia negra' y celebrar en un San Mamés abrumadoramente blaugrana, lo que podría significar un cambio de era en el fútbol femenino europeo.

Esta final marcó una clara diferencia con las anteriores disputadas en 2019 y 2022, donde el Lyon se impuso por marcadores de 4-1 y 3-1. En esta ocasión, las blaugranas dominaron el juego y crearon más ocasiones, logrando imponerse al equipo más laureado, el Lyon, gracias a las destacadas actuaciones de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas.

El estadio San Mamés fue testigo de una gran fiesta de fútbol femenino, con miles de aficionados, en su mayoría seguidores del Barça, congregados para presenciar el emocionante encuentro.

La celebración se trasladó a las calles de Bilbao, tanto antes como después del partido, con ambas aficiones disfrutando de la ciudad y de las actividades previas al encuentro en diferentes zonas de reunión designadas para los seguidores de ambos equipos.

La final en San Mamés rompió récords de asistencia en la historia de la UEFA Women's Champions League, con un total de 50,827 espectadores según reportes del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral y el Gobierno vasco.

Este hito significó superar el récord anterior de asistencia a una final de la UEFA Champions Femenina, establecido en el Olympiastadion de Múnich en 2012, donde se reunieron 50,212 personas.

El trabajo conjunto de las instituciones vascas para garantizar el éxito de este evento deportivo internacional, que por primera vez se celebró en Bilbao con público en Euskadi, ha sido destacado como un ejemplo de la capacidad organizativa y de reivindicación del papel de las mujeres en el fútbol y en el deporte.