En respuesta a las inquietudes planteadas por Covite, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha afirmado que estarán vigilantes ante la posibilidad de que durante el txupinazo se produzcan "actos ilícitos".

En una reciente entrevista con RNE, recopilada por Europa Press, Aburto subrayó que Aste Nagusia es una celebración que atrae a "más del 90% de personas que vienen a disfrutar", aunque reconoció que también existe "un pequeño porcentaje de individuos que tienen intenciones diferentes", haciendo alusión a eventuales comportamientos delictivos o incívicos. En este sentido, el alcalde enfatizó que "actuaremos contra ellos".

El alcalde expresó su preocupación por estos individuos, enfatizando que es fundamental comunicarles que "no tienen cabida en Bilbao", reafirmando el compromiso de que en la ciudad "debe primar el respeto".

Aburto reiteró su llamada al respeto hacia todas las personas y sus ideas, así como hacia los derechos humanos y las fuerzas policiales. Esta solicitud fue planteada en sus anteriores declaraciones tras la misa en la basílica de Begoña.

Al ser interrogado sobre las inquietudes expresadas por Covite, el alcalde mencionó que su presidenta, Consuelo Ordóñez, se dirigió a él debido a la participación de la comparsa Txori Barrote en la txupinazo, un grupo que, según Covite, tiene connotaciones relacionadas con la defensa de los presos, lo que genera preocupación.

El alcalde insistió en que desde el Ayuntamiento se mantiene una postura de empatía hacia las víctimas, señalando que estarán "atentos" ante cualquier posible "hecho antijurídico" que pueda surgir durante las festividades.

Finalmente, Aburto defendió que el espíritu de las celebraciones debe centrarse en "la fiesta, la alegría y el disfrute", sugiriendo que otros temas menos festivos deberían ser abordados en momentos y lugares diferentes.