24h País Vasco.

24h País Vasco.

ELA llama a Pradales a unirse en la batalla por un SMI vasco y afirma que la lucha apenas comienza.

ELA llama a Pradales a unirse en la batalla por un SMI vasco y afirma que la lucha apenas comienza.

El secretario general del sindicato ELA, Mitxel Lakuntza, ha hecho un llamado a los gobiernos de la comunidad autónoma vasca y a Navarra para que rechacen lo que ha calificado como una "deriva militarista", al considerar que esta tendencia representa una amenaza para la paz y los derechos sociales en la región. Durante un evento conmemorativo del Primero de Mayo celebrado en Bilbao, expresó que la búsqueda de un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) propio es una de las principales prioridades del sindicato.

En el evento, que llevó el lema "Gutxieneko soldata hemen erabaki" (El salario mínimo se decide aquí), Lakuntza instó directamente al Lehendakari, Imanol Pradales, a involucrarse activamente en esta lucha, subrayando que mantener una "equidistancia" con la patronal en este asunto es inaceptable. El acto tuvo lugar en la Plaza del Sagrado Corazón, y culminó con una manifestación que, según las estimaciones de ELA, reunió a unas 10,000 personas.

La jornada marcó también el inicio de una recogida de firmas destinada a impulsar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que abogue por un SMI vasco, cuyo establecimiento se realizará ante los Parlamentos de las dos comunidades. En este contexto, el líder del sindicato subrayó que la lucha por este objetivo acaba de comenzar y que alcanzar un SMI que se ajuste a la realidad vasca es tanto “ilusionante como posible”.

Lakuntza criticó el actual SMI español, al considerar que este no responde a las necesidades de la población vasca, y advirtió que un salario mínimo más elevado podría contribuir a reducir la brecha salarial de género, de origen y de edad. ELA reclama que este nuevo SMI sea fijado en 1,795 euros.

El dirigente de ELA denunció que al proponer una negociación para establecer un SMI propio, las organizaciones de empresarios como Confebask y CEN respondieron de manera negativa, ignorando la realidad del trabajo en la región. Recalcó que la lucha por el SMI es una prioridad estratégica y animó a las personas a firmar para apoyar la ILP que debe decidir sobre el salario mínimo en Euskal Herria.

Lakuntza planteó una pregunta contundente: ¿está de acuerdo en que el Gobierno español debe transferir la competencia sobre el SMI a Euskadi? Aseguró que ELA trabajará para que esta consulta obtenga un apoyo contundente y retó al Lehendakari a actuar decisivamente para mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables.

En sus comentarios, Lakuntza abogó por la necesidad de un nuevo estatus que garantice un marco laboral y social propio para Euskadi. Considera que la lucha por un SMI adecuado abre un debate fundamental sobre quién tiene la autoridad para decidir las condiciones de trabajo y vida en la región.

Además, se refirió a las conversaciones entre las principales fuerzas políticas sobre una nueva reforma estatutaria, exigiendo que estas negociaciones incluyan la participación de la sociedad civil. Cuestionó la validez de un nuevo estatuto si no se garantiza verdaderamente la transferencia de competencias que impactan directamente en la vida diaria de los ciudadanos.

En un claro mensaje, Lakuntza subrayó la importancia de luchar por un mundo más justo, puesto que actualmente la guerra y el capitalismo forman una "alianza destructiva" contra la clase trabajadora. Criticó el proceso de militarización global y la influencia de la OTAN, recordando que la sociedad vasca ha expresado su rechazo a esta organización, sentimiento que, a su juicio, sigue vigente.

Reiteró su exigencia de que Euskal Herria se retire de la OTAN, argumentando que esta es una de las organizaciones más dañinas para la paz. En este sentido, advirtió que el incremento del gasto militar es una grave amenaza para la democracia y los derechos sociales, y que esos recursos deberían ser redirigidos hacia necesidades fundamentales de la ciudadanía, como educación y salud.

Según Lakuntza, las decisiones recientes sobre el gasto militar, especialmente el aumento planificado, reflejan una falta de atención a las crecientes desigualdades y la pobreza en el país. Aseguró que esa estrategia de militarización está liderada por la OTAN y la Unión Europea, así como por el Gobierno español, lo que podría resultar en recortes en áreas esenciales como salud y educación.

El líder sindical expresó su preocupación por el impacto que estas políticas podrían tener no solo en la economía y el empleo en Euskadi, sino también en la seguridad social y el bienestar general de la población. Según asegura, la clase trabajadora vasca ha estado sufriendo las consecuencias de políticas neoliberales y precarización laboral durante años.

Al concluir, Lakuntza hizo un llamado a la organización y unidad de la clase trabajadora, enfatizando la importancia de la movilización y la lucha para asegurar un futuro más justo y solidario para todos, reafirmando que el compromiso del sindicato es con aquellos que están en huelga y en lucha por sus derechos y condiciones laborales dignas.