El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Andoni Ortuzar, ha calificado de "indigno" que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusara al partido de racismo. Ortuzar ha explicado que la trayectoria del PNV es de un partido abierto, por lo que ha lamentado que el tema se haya introducido en la campaña electoral. También ha señalado que los insultos sufridos por el jugador del Real Madrid Vinicius tuvieron lugar en Valencia y con el Madrid, por lo que la implicación del PNV en este asunto es muy limitada.

Durante un desayuno organizado por Forum Nueva Economía en Bilbao, Ortuzar ha afirmado que la acusación de racismo por parte de Ayuso "va más allá de los límites", y ha agregado que los debates injustos y la mezcla de diferentes temas no son beneficiosos, especialmente en campaña electoral. Ha defendido que la sociedad vasca es abierta y que el PNV, como partido político, tiene una larga trayectoria de apertura, y ha concluido que la mayoría de las personas en el partido no comparten esos sentimientos de racismo.

Además, Ortuzar ha recordado que el racismo en el fútbol es un problema frecuente, mencionando el caso de Iñaki Williams del Athletic Club, y ha defendido que se necesita gente de todas las razas, religiones y orígenes para construir una sociedad diversa y próspera. En este sentido, ha criticado la falta de claridad en el Partido Popular (PP) sobre quién tiene el control y ha censurado al presidente andaluz, José Manuel Moreno Bonilla, por no haber contradicho a Ayuso tras sus declaraciones.

En resumen, el presidente del PNV ha reiterado que el partido es un partido de mente abierta que no apoya el racismo, y ha señalado que el debate está distorsionado, y que hacer conexiones entre eventos aislados no es una práctica justa ni efectiva.