La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha hecho un llamamiento para promover un sistema educativo "de calidad, inclusivo, equitativo y basado en la colaboración comunitaria". En su opinión, el éxito educativo para todos los alumnos es una prioridad absoluta, y por eso ha destacado la importancia de trabajar en un Pacto Social para abordar la segregación escolar.

En una comparecencia ante la Comisión de Educación del Parlamento Vasco, Pedrosa ha presentado los objetivos y líneas de acción del Departamento de Educación para esta legislatura. Ha mencionado que los desafíos principales incluyen la mejora educativa en todos los niveles, el desarrollo de la Ley de Educación y del Acuerdo de Educación, y la transformación organizativa y pedagógica ante los cambios sociodemográficos.

Según la consejera, el Pacto Educativo debe ser fruto de un gran consenso político y social, con la participación de toda la comunidad educativa y la sociedad en general. Pedrosa ha enfatizado la necesidad de impulsar un sistema educativo de calidad, inclusivo, equitativo y con colaboración comunitaria para garantizar el éxito de todos los alumnos.

Uno de los principales puntos de discusión ha sido la segregación escolar, donde Pedrosa ha subrayado la importancia de abordarla con valentía y medidas concretas. Ha mencionado la nueva normativa de matriculación como un paso para equilibrar la tipología de centros educativos y buscar la mejora educativa.

En cuanto a las acciones a llevar a cabo, se destacan el desarrollo del Plan Estratégico de la Escuela Pública Vasca, la inversión en infraestructuras y la autonomía de los centros públicos. Se buscará mejorar la calidad educativa a través de una estrategia integral, con énfasis en la comprensión lectora, la estrategia digital y la formación del profesorado.

Otro aspecto importante en la agenda educativa es el impulso del Bachillerato Internacional, la promoción del uso del euskera y la creación del Instituto para el Aprendizaje del Euskera y de las Lenguas. Además, se trabaja en el diseño del Plan Vasco de Formación Profesional 2030, con la mira puesta en 2030-2035.

Ante las críticas de la oposición, la consejera ha reiterado su compromiso con una hoja de ruta con acciones concretas. Ha destacado la importancia de aplicar iniciativas para abordar cuestiones primordiales como la segregación, la igualdad y la digitalización, y se ha mostrado dispuesta a colaborar con todos los grupos parlamentarios en este proceso.

Por otro lado, desde EH Bildu se ha lamentado la persistencia de un sistema educativo segregador y la vulneración de los derechos del alumnado, mientras que desde el PP se ha exigido medidas concretas y no solo intenciones en la aplicación de la nueva Ley de Educación. El grupo mixto-Sumar ha llamado a un sistema inclusivo, equitativo y enfocado en la lucha contra las desigualdades.

Desde el Gobierno, el PNV ha destacado su compromiso con un modelo educativo propio y la estabilidad que la nueva Ley de Educación aportará al sistema educativo vasco. Mientras tanto, el PSE se ha comprometido a trabajar para el éxito de la ley y su implementación. La colaboración entre los diferentes grupos políticos será clave para lograr una educación de excelencia en Euskadi.