El pasado domingo, Bilbao enfrentó serias alteraciones en su conectividad aérea debido al impacto de la borrasca 'Herminia', que ha desatado vientos potentes en Bizkaia con ráfagas que superan los 160 km/h.

En un informe proporcionado a Europa Press por fuentes de Aena, se dio a conocer que un total de seis vuelos con destino a 'La Paloma' fueron forzados a cambiar su rumbo. En particular, dos vuelos provenientes de la capital española, Madrid, y uno más de Mallorca, fueron redirigidos al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Asimismo, un avión que partió desde Málaga encontró su destino alternativo en el aeropuerto de Barcelona.

La situación también afectó a dos vuelos internacionales: aquellos procedentes de las ciudades alemanas de Múnich y de Bruselas no lograron aterrizar en Bilbao, teniendo que ser desviados hacia los aeropuertos de Madrid y Vitoria, respectivamente.

Este tipo de fenómenos meteorológicos pone de relieve no solo la fragilidad de ciertas infraestructuras ante condiciones adversas, sino también la necesidad de una mejor planificación y comunicación para enfrentar estos desafíos climáticos, que parecen intensificarse en un contexto global marcado por el cambio climático.