En una operación llevada a cabo por la Policía Nacional en Getxo (Bizkaia), se han detenido a tres personas acusadas de delitos contra los derechos de los trabajadores. Se les imputa emplear sin contrato laboral y bajo condiciones abusivas a varias mujeres en un bar, además de llevar a cabo presuntos actos de agresión sexual hacia las camareras.

La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha destacado la importancia de esta operación al rescatar a mujeres vulnerables de la explotación laboral y la violencia sexual en pleno siglo XXI. La explotación laboral ha sido calificada como una forma de esclavitud intolerable, agravada en este caso por los abusos sexuales.

Garmendia ha resaltado la colaboración entre la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo en el éxito de esta investigación, protegiendo a las mujeres explotadas y deteniendo a los sospechosos. La delegada ha mostrado su orgullo como mujer y representante del Gobierno por este logro y ha reiterado su compromiso en favor de la ciudadanía.

Las pesquisas realizadas por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Bilbao se iniciaron tras las declaraciones de varias víctimas, quienes trabajaban en un bar de Getxo sin permiso de residencia ni trabajo. Se reveló que el encargado del establecimiento, su esposa y una tercera persona controlaban sus horarios y condiciones laborales en un ambiente abusivo e ilegal.

Las trabajadoras eran obligadas a laborar seis días a la semana, diez horas al día, por un salario inferior al acordado, sin contrato ni Seguridad Social. Además, el propietario del local llegó a restar parte del sueldo de una de las víctimas para pagar una multa impuesta por la Inspección de Trabajo de Bizkaia.

Las víctimas también relataron episodios de acoso sexual por parte del propietario, quien les realizaba tocamientos, pellizcos y ofrecimientos sexuales a cambio de favores. Ante la veracidad de las declaraciones y la gravedad de los hechos narrados, las autoridades les concedieron estatus de testigos protegidos e iniciaron una rápida investigación.

Los tres investigados fueron detenidos tras confirmarse que contrataban a trabajadoras en situación irregular desde 2018. La inspección llevada a cabo por la Brigada de Extranjería y Fronteras y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Bizkaia culminó con la detención del propietario del bar, su pareja y la encargada. Los tres sospechosos, de nacionalidad colombiana y boliviana, enfrentan cargos por explotación laboral y agresión sexual en un caso que ha conmocionado a la comunidad de Getxo y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres trabajadoras en el sector de la hostelería.