VITORIA, 30 de septiembre. Un fuerte eco de indignación ha resonado en la comunidad tras la reciente citación de tres presuntas víctimas de delitos sexuales en un campamento de verano en Bernedo, una localidad del País Vasco. Esta acción fue llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria-Gasteiz, marcando un paso significativo en la búsqueda de justicia para quienes han denunciado haber sufrido abusos.

Las denuncias presentadas ante la Ertzaintza han sido alarmantes, con al menos cuatro casos que describen una alarmante cultura de abuso en el 'udaleku' de Bernedo. Según los testimonios, algunos monitores habrían obligado a los menores a ducharse desnudos en su compañía, realizar actos humillantes como chuparles los pies y mostrar sus cuerpos a cambio de comida. Estas atrocidades han generado una profunda preocupación en la sociedad y han llevado a la convocatoria a declarar a los jóvenes afectados.

Con el fin de aclarar estos hechos graves, el juzgado ha decidido invitar a las tres supuestas víctimas a comparecer como “testigos-víctimas”, una medida que pretende recabar información crucial para el caso. Además, se ha solicitado al Ministerio Fiscal que evalúe la posibilidad de presentar acciones penales y a la Ertzaintza que investigue si existen más menores afectados por esta situación, de tal manera que se haga justicia de forma integral.

Asimismo, el tribunal ha dispuesto notificar a la Diputación Foral de Gipuzkoa sobre los derechos de las presuntas víctimas, dado que se ha identificado que al menos dos de los afectados provienen de esta región. Esta acción se enmarca en un esfuerzo más amplio por garantizar que los jóvenes recibiendo el apoyo que les corresponde.

El primer acto de denuncia se realizó el 25 de agosto de 2025, con respecto a sucesos que habrían tenido lugar en los 'udalekus' entre 2021 y 2022, así como en años recientes en Bernedo. En una escalofriante adición, el 26 de septiembre pasado, se registraron tres nuevas denuncias en diferentes comisarías de la región sobre presuntos delitos sexuales ocurridos en el mismo campamento, lo que subraya la urgencia de una respuesta judicial efectiva.