El 1 de abril, se ha conocido que Bridgestone Hispania Manufacturing planea iniciar un proceso de despido colectivo en sus instalaciones de Puente San Miguel, Cantabria, y Basauri, Euskadi. Esta medida podría afectar a un total de 1.249 empleados, según han dado a conocer fuentes sindicales, desglosándose en 831 despidos en Basauri y 418 en Puente San Miguel.

La empresa ha emitido un comunicado en el que justifica esta drástica decisión como una reacción a los "profundos cambios" que se están produciendo en el mercado europeo de neumáticos. Aseguran que es fundamental adaptar la estructura productiva de Bridgestone para hacer frente a esta nueva realidad.

Bridgestone ha subrayado que los segmentos de neumáticos radiales agrícolas (AGR) y los destinados a camiones y autobuses (TBR) han sufrido una notable disminución debido a un entorno macroeconómico desafiante, caracterizado por la inflación y la incertidumbre, así como cambios normativos importantes.

La compañía también ha hecho hincapié en el creciente protagonismo de los fabricantes no europeos, quienes han ido captando cuota de mercado progresivamente. Esto ha intensificado la competencia y, a ojos de Bridgestone, la situación compleja del mercado exige un ajuste en la capacidad productiva para poder competir en un sector cada vez más exigente.

Finalmente, Bridgestone Hispania Manufacturing ha querido reafirmar su "compromiso" con un diálogo "abierto y transparente" durante este proceso, reconociendo la inquietud y el impacto que las medidas pueden generar entre sus trabajadores. Aseguran que están abordando la situación de la forma más responsable y respetuosa posible, en colaboración con los representantes de los empleados, y en concordancia con sus valores de integridad y responsabilidad social.