En Bilbao, la Ertzaintza ha llevado a cabo una importante operación en Urduliz, que ha culminado con la detención de dos individuos, de 32 y 64 años, involucrados en la gestión de una plantación ilegal de marihuana. Durante la intervención, las autoridades han confiscado cerca de mil plantas, lo que pone de relieve la magnitud de la actividad delictiva.

De acuerdo al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, la investigación se inició tras la observación de un comportamiento sospechoso de uno de los implicados, que ya contaba con un historial delictivo. Este indicio llevó a los agentes de la Ertzain-etxea de Getxo a indagar más a fondo y a descubrir una serie de evidencias que apuntaban a una operación de cannabis en la localidad.

Las pesquisas revelaron que desde un pabellón localizado en una área rural de Urduliz provenía un intenso olor característico de la marihuana. Siguiendo esta pista, los policías solicitaron los permisos necesarios para acceder al espacio, donde encontraron una plantación compuesta por un impresionante total de 967 plantas en una fase avanzada de crecimiento, junto con sofisticados sistemas de riego, ventilación e iluminación, que sostenían el desarrollo de la cosecha.

La contundencia de las pruebas llevó a las autoridades a arrestar a los dos hombres por un delito que infringe las normativas de salud pública. Durante el proceso de detención, el arrendador del pabellón admitió que había conectado de forma irregular el suministro eléctrico, lo que provocó que también se le acusara de un delito de defraudación energética.

Ambos detenidos, que ya contaban con antecedentes, fueron trasladados a comisarías locales y, en un giro rápido de los acontecimientos, se les ha presentado ante la autoridad judicial en la mañana de hoy, lo que resalta la celeridad con la que actúan las fuerzas de seguridad en situaciones que atentan contra la salud pública y la legalidad.