SAN SEBASTIÁN, 13 de abril.

En un caso que ha conmocionado a la comunidad de Irun, la policía ha logrado la detención de dos hombres en Tarragona en relación con la muerte violenta de un individuo hallado sin vida en su hogar el pasado miércoles. Las autoridades vascas sospechan que se trata de un asesinato y han encontrado pruebas que apuntan hacia un posible delito grave, incluyendo joyas que fueron robadas de la vivienda de la víctima, según ha reportado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

La investigación se activó tras el descubrimiento del cuerpo del hombre en su residencia alrededor de las 17:15 horas del miércoles, donde se presentaron signos evidentes de criminalidad. El hallazgo se produjo cuando la víctima fue encontrada tendida en el suelo de una de las estancias de su casa.

Inmediatamente, los agentes de Protección Ciudadana de la Ertzaintza se trasladaron al lugar para asegurar el área del crimen. Posteriormente, el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Gipuzkoa (SICTG) asumió el caso, mientras que expertos de la Unidad de Policía Científica llevaron a cabo una minuciosa inspección ocular en el inmueble.

Las labores de investigación del SICTG pronto llevaron a identificar a dos sospechosos como posibles responsables de esta trágica muerte. Con la gravedad del asunto en mente, la policía emitió un aviso de búsqueda, alertando a otras fuerzas del orden sobre la posible fuga de los sospechosos fuera del País Vasco.

En una sorprendente vuelta de los acontecimientos, durante la madrugada del viernes, la Policía Local de Calafell, en Tarragona, identificó a uno de los sospechosos al detectar el aviso de búsqueda y detención, lo que resultó en su arresto inmediato.

Los Mossos d'Esquadra, notificando la situación, lograron ubicar el lugar donde se refugió el segundo implicado en el caso, logrando detenerlo también tras la huida desde Irun.

Agentes del SICTG viajaron a Tarragona para coordinar la continuación de la investigación junto con las autoridades catalanas. Durante la detención, se encontraron pruebas adicionales que vinculan a los detenidos con el crimen, incluidas las joyas robadas de la casa del fallecido.

Después de ser capturados, ambos individuos, de 31 y 36 años, fueron trasladados a Irun, donde el Juzgado correspondiente ha dictado su ingreso en prisión preventiva mientras avanzan las indagaciones sobre el caso.