Euskadi obtiene luz verde para gestionar 14 nuevos impuestos tras la aprobación de la reforma del Concierto, a pesar de la oposición de Vox.

El 22 de abril en Madrid, el Senado ha dado luz verde, con la única oposición del partido Vox, a la modificación final del Concierto Económico vasco. Esta nueva regulación permitirá a Euskadi reforzar su capacidad de autogobierno económico al incluir hasta 14 nuevos impuestos, entre los que se encuentra el IVA. La norma será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
De forma similar a lo sucedido en el Congreso, esta normativa ha sido tramitada en el Senado de manera expedita, sin necesidad de pasar por comisiones o ponencias, y todas las etapas se llevaron a cabo en la sesión plenaria del martes. Vox fue el único partido que se opuso a este proceso y presentó una enmienda total que no tuvo éxito.
Las enmiendas al Concierto Económico, acordadas entre los gobiernos central y vasco, impactan en cerca de veinte artículos y dos disposiciones adicionales. Durante el debate, la portavoz de Vox, Paloma Gómez, argumentó en contra afirmando que esta modificación es una "nueva carga de regalos fiscales para el País Vasco", lo que, a su juicio, genera una mayor fragmentación en el sistema tributario español.
En respuesta, la senadora de Geroa Bai, Uxue Barkos, defendió que el modelo foral no es un "privilegio", sino que se basa en "derechos históricos". Barkos rechazó cualquier insinuación de desigualdad, afirmando que el sistema fiscal vasco está justificado por el contexto histórico y social de la región.
De manera similar, la senadora del PNV, María Dolores Etxano, expresó su orgullo por el acuerdo alcanzado entre los gobiernos, apuntando al Concierto Económico como "una herramienta fundamental para el autogobierno" del País Vasco y asegurando que su partido lo ha defendido en todos los contextos, tanto en tiempos de prosperidad como en momentos de crisis.
El senador de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta, destacó el "derecho histórico" que representa el Concierto Económico y mostró su apoyo a la reforma por el avance que representa en la soberanía de Euskadi, manifestando que seguirá trabajando para incrementar la independencia nacional.
Desde el PSOE, el senador Alfonso Gil describió el Concierto Económico como "el sistema de salud" de Euskadi, que, aunque significa bienestar, también implica riesgos. Subrayó que es la comunidad autónoma la que recauda y gestiona sus servicios, añadiendo que si los recursos no son suficientes, deben ser responsables y ajustar los servicios en consecuencia.
Por su parte, la senadora del PP, Ana Beltrán, quiso aclarar que el Concierto Económico y el Convenio de Navarra no generan ningún tipo de desequilibrio o agravio comparativo para otras regiones de España, insistiendo en que "aquí nadie pierde".
Junts manifestó su "apoyo total" a esta reforma del Concierto Económico, aunque aprovecharon la ocasión para señalar el "déficit fiscal" que consideraban que sufre Cataluña.
Entre los cambios más significativos se encuentra la mayor autonomía normativa en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes y el aumento de la capacidad de gestión de las Haciendas Forales en un total de 14 impuestos, con el IVA incluido. Esta modificación eleva de 10 a 12 millones de euros el umbral de volumen de operaciones que permite a los contribuyentes de menor tamaño tributar exclusivamente a las Haciendas Forales.
Este incremento permitirá que más contribuyentes solo se relacionen con las Haciendas Forales en lo que respecta al Impuesto sobre Sociedades y el IVA, facilitando así el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Según el Gobierno vasco y las diputaciones, este acuerdo, firmado en noviembre, refuerza el autogobierno económico de Euskadi.
El Impuesto sobre la Renta de No Residentes ahora será un tributo concertado bajo normativa autónoma para todas las situaciones, ampliando el alcance de la capacidad normativa autónoma a cualquier persona no residente en el país.
Esta medida permitirá que las políticas de impulso y fomento de actividades aprobadas por las instituciones forales también beneficien a los contribuyentes no residentes, con el positivo efecto en la inversión extranjera en Euskadi, según expresaron las propias instituciones vascas.
El acuerdo también aumenta la autonomía normativa de las Diputaciones Forales en la gestión de 14 impuestos, que incluyen tributos como el IVA, así como otros relacionados con la producción de energía y residuos nucleares, impuestos sobre transmisiones patrimoniales y diversos tributos especiales.
Este acercamiento a la autonomía en el ámbito fiscal es especialmente crucial en cuanto al IVA. Los cambios permitirán que las Haciendas Forales ajusten sus normativas sobre la gestión y obligaciones formales, con el objetivo de reducir las cargas para los contribuyentes.
Finalmente, se ha abordado un aspecto relevante para aquellos contribuyentes que llevan a cabo importaciones. Hasta ahora, quienes debían adelantar el IVA en aduanas se enfrentaban a una carga financiera considerable. Se ha pactado estudiar esta cuestión para encontrar una solución que alivie esta realidad para los contribuyentes vascos.
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