La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han realizado una operación conjunta en el aeropuerto de Bilbao, en la que han intervenido más de 4,6 millones de yenes (unos 33.000 euros) en posesión de una pasajera con destino a Japón, que no había declarado dichos medios de pago.

La mujer ha sido denunciada ante el Servicio Ejecutivo de la Comisión para la Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias y podría enfrentarse a una sanción de hasta el 50% del valor de los medios de pago. La operación se llevó a cabo a finales de marzo por la Sección Fiscal y de Fronteras del aeropuerto de Bilbao junto con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

Según la ley, los investigadores diariamente realizan inspecciones de movimientos de capitales en los filtros de embarque del aeropuerto de Bilbao, en calidad de Resguardo Fiscal del Estado. En una de estas inspecciones, localizaron cerca de 4.800.000 yenes en metálico en posesión de una pasajera con destino final a Japón, que había incumplido la obligación de presentar la declaración obligatoria de movimientos de pago E-1.

Los agentes entregaron a la viajera alrededor de 1.000 euros en concepto de mínima supervivencia para poder continuar su viaje, y levantaron acta de intervención de moneda en metálico por el resto de las divisas (más de 4.600.000 yenes), que fueron depositadas en el Banco de España.