El 28 de junio, Bilbao se convirtió en el epicentro de una vibrante manifestación en conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTBI+. Miles de personas se unieron en un llamado de unidad, reafirmando que mientras la transfobia continúe acechando en nuestras calles, la lucha por los derechos trans no se detendrá.

Bajo la coordinación de E28, la marcha comenzó al mediodía en La Casilla, donde los participantes portaban una pancarta que proclamaba 'Frente a las transfobias, lucha colectiva'. A medida que avanzaban por las calles del centro de la ciudad, se unieron a ellos representantes de diversos partidos políticos como EH Bildu, PSE-EE, Sumar y Podemos, quienes apoyaron la causa que culminó cerca del Ayuntamiento con la lectura de un emotivo manifiesto.

Bryn Houndell Rio, miembro de la plataforma organizadora, subrayó que este 28 de junio sigue siendo un día de resistencia y reivindicación, instando a todos a involucrarse en la lucha colectiva por la igualdad y los derechos LGTBI+. Se trata de un recordatorio de que el orgullo va más allá de las celebraciones, encapsulando un intenso deseo de cambio social.

Houndell también expresó su frustración al señalar que, a diferencia de años anteriores, la manifestación tuvo lugar por la mañana debido a la programación de un gran evento a lo largo de la Ría. Criticó el desfile organizado por un grupo vinculado al PNV, resaltando la importancia de priorizar la marcha en lugar de las festividades comerciales en torno al Orgullo.

El representante de E28 resaltó que la resistencia trans no retrocederá frente a la violencia y opresión. “Estamos aquí para hacer frente a la mercantilización de nuestros cuerpos, a la exclusión y a la turistificación que deshumaniza nuestra lucha”, afirmó, advirtiendo que el 28 de junio se convierte en una fecha clave para reivindicar no solo derechos, sino una sociedad más justa y equitativa.