El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, ha manifestado su admiración por la postura que ha tomado España en medio del conflicto. En un reciente acto, resaltó que "la historia recordará" la valiente decisión del país ibérico de oponerse al genocidio, instando además a Estados Unidos a ejercer presión sobre Israel para que detenga el sufrimiento y la hambruna que asola a su pueblo.

La ceremonia tuvo lugar en el Museo de la Paz de Gernika, donde se presentó un partido benéfico entre la Euskal Selekzioa y la selección palestina, programado para el 15 de noviembre en San Mamés. Todos los fondos recaudados se destinarán a organizaciones que brindan asistencia humanitaria en Gaza, lo que subraya la intención de unir fuerzas en apoyo a quienes más lo necesitan.

Durante el evento, Rajoub enfatizó la carga simbólica de Gernika, un lugar que recuerda las atrocidades del pasado y mantiene viva la voz de aquellos que padecieron la guerra. "Ese eco de sufrimiento resuena hoy de nuevo, mientras individuos inocentes son víctimas de una nueva tragedia en Gaza", afirmó con solemnidad.

El dirigente palestino subrayó que el próximo encuentro no solo será un evento deportivo, sino un poderoso símbolo de esperanza y resistencia. Destacó que la esencia del fútbol reside en su capacidad para transmitir mensajes de justicia y dignidad, lo cual hace del próximo partido una celebración de vida y un acto de protesta contra la injusticia.

Rajoub también expresó su agradecimiento a la Federación Vasca de Fútbol por su gesto solidario, enfatizando que este tipo de acciones no se reducen a meras cifras, sino que representan un acto de valentía y apoyo real para su pueblo. "Sentimos la solidaridad palpable en Gernika y Bilbao", mencionó, refiriéndose al calor humano que ha encontrado en esta región del País Vasco.

El líder palestino no dudó en resaltar el papel crucial que España ha decidido asumir. "Mientras otros vuelven la vista, España ha escogido la humanidad sobre la complicidad. La historia dará fe de ello", afirmó con firmeza.

En cuanto al partido, destacó que será un hito importante, ya que la Euskal Selekzioa será el primer equipo europeo en jugar contra la selección palestina. Esta confrontación se convierte en un mensaje claro a favor de un deporte que se erige en defensa de los derechos humanos y en contra de las desigualdades.

El encuentro se posiciona además como un recordatorio para las autoridades deportivas globales de su responsabilidad ética. "El deporte no debe hacer la vista gorda ante las injusticias ni permitir un doble rasero", advirtió Rajoub, con la esperanza de que el mensaje llegue a quienes tienen el poder de actuar.

Rajoub dirigió también un mensaje a la administración estadounidense, instando a poner fin a la limpieza étnica en Palestina y subrayando que esta batalla por la dignidad de su pueblo es una cuestión que concierne a la comunidad global, no solo a los palestinos o israelíes.

Yaser Hamed, un jugador vasco de la selección palestina, expresó su gratitud por el apoyo recibido en Euskadi, señalando cómo la recaudación del evento se destinará a los niños en Gaza que sufren de hambre y carecen de atención médica básica.

Por su parte, Iker Goñi, presidente de la Federación Vasca de Fútbol, destacó la relevancia del evento al realizarse en un espacio tan emblemático como el Museo de la Paz de Gernika. Recordó que la historia de Gernika trasciende las fronteras y se convierte en un ícono contra la violencia y el sufrimiento de cualquier pueblo.

El alcalde de Gernika, José María Gorroño, manifestó su frustración ante la falta de acción contra el genocidio en Gaza, culpando no solo a quienes tienen el poder para detenerlo, sino también a la indiferencia que se convierte en complicidad. Llamó a la humanidad a despertar y a no permitir que los intereses corporativos prevalezcan sobre la justicia y los derechos humanos.