El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado su preocupación por el uso del término "violencia intrafamiliar" en el acuerdo entre el Partido Popular y Vox en la Comunidad Valenciana. Según el ministro, este término refleja una política negacionista de la violencia machista y supone una forma de negar una realidad dramática que afecta a los derechos humanos. Además, el ministro ha advertido que si el PP y Vox ganan las elecciones, planean llevar esa misma política al Gobierno central.

El ministro ha destacado que la violencia machista es muy distinta por naturaleza y esencia a otras formas de violencia, y que es importante denunciarla de forma explícita. Asimismo, ha señalado que es preocupante que el PP haya pactado con Vox, un partido que niega la violencia machista y de género, y que les haya dado la Consejería de Justicia e Interior, piezas claves en la lucha contra la violencia machista.

Grande-Marlaska ha destacado la importancia de no pasar en silencio el acuerdo entre el PP y Vox en Valencia, y ha advertido que ese es el plan que tienen si ganan las elecciones generales. El ministro ha concluido que es necesario estar alerta ante la negación de una lacra que afecta a los derechos humanos.

Por su parte, el vicelehendakari y consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, ha indicado que desconoce los detalles del cambio de denominación y su objetivo, y ha señalado que hay un marco conceptual claro en el ordenamiento jurídico actual.