El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha expresado su descontento ante los actos incívicos que se han registrado en la ciudad, como la rotura de un semáforo, y ha hecho un llamado a la calma y la comprensión de los ciudadanos durante estos días de gran afluencia debido a la final de la UEFA Europa League que se celebrará en el estadio de San Mamés.

Aburto ha indicado que las horas venideras serán “las más difíciles”, ya que miles de aficionados de los equipos Tottenham y Manchester United están llegando a Bilbao. Sin embargo, subrayó que la noche anterior transcurrió sin mayores incidentes y que los visitantes pudieron disfrutar de la ciudad, lo que resalta una imagen positiva para Bilbao.

El alcalde enfatizó que, aunque siempre hay algunos pequeños altercados en eventos con mucha concentración de personas, un incidente aislado no debería acaparar las noticias. “Lo importante es que en general todo haya salido bien y la gente haya podido disfrutar”, apuntó.

A medida que se acerca el gran día, Aburto reconoció que el operativo de seguridad y logísticos es significativo para garantizar que todo transcurra adecuadamente. También destacó que, además de ser un reto, este evento es una gran oportunidad para mostrar a Bilbao ante el mundo.

El alcalde lanzó un mensaje de tranquilidad a la población, explicando que se ha trabajado arduamente para la correcta organización del evento. Pidió que la ciudadanía sea comprensiva ante las restricciones que conllevará y recordó que estos eventos proyectan a la ciudad en el mapa internacional.

Aburto argumentó que las desventajas de tener un evento de tal magnitud pueden ser compensadas por los beneficios económicos y sociales que trae consigo. “Es crucial centrarse en lo positivo y comunicarlo”, sostuvo, invitando a los medios de comunicación a adoptar una postura que refleje el orgullo de ser parte de un evento internacional.

Finalmente, Aburto opinó que el esfuerzo que realiza la ciudad por acoger tales eventos es formidable, ya que contribuye a su transformación y a la creación de una imagen de proyección internacional que antes no existía. Afirmó que es crucial continuar en esa dirección, mostrándose optimista sobre la buena recepción del evento por parte de la UEFA, que confirma su satisfacción con la ciudad y el estadio.