
El caso que ha llevado a la detención de un individuo de 34 años en Zaragoza se originó por una denuncia de violencia de género presentada en Gipuzkoa en el año 2024. Esta información fue el punto de partida para una investigación más amplia que revelaría una serie de crímenes graves relacionados con la explotación sexual infantil.
El operativo, llevado a cabo por investigadores de la Ertzaintza en colaboración con el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional de Aragón, culminó el 19 de marzo con la captura del sospechoso. Las acusaciones incluyen la elaboración, tenencia y distribución de pornografía infantil, así como delitos de grooming y agresión sexual a menores.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, las primeras indagaciones que se iniciaron tras la denuncia inicialmente centrada en violencia de género condujeron a los investigadores a sospechar que el denunciado pudiera estar en posesión de material relacionado con el abuso de menores.
Una vez recabada esta información, la sección de Delitos en Tecnologías de la Información de la Ertzaintza asumió la responsabilidad de la investigación. En una primera intervención en una vivienda de Lasarte-Oria, se incautaron once dispositivos electrónicos que fueron objeto de un exhaustivo análisis por parte de los expertos policiales.
Dentro de estos dispositivos, se encontraron imágenes, videos y conversaciones que evidenciaban prácticas de abuso sexual infantil. El análisis posterior indicó que la mayoría de estos archivos habían sido descargados de una popular red social de mensajería.
Con los datos obtenidos, los agentes emprendieron una tarea de rastreo a través de diferentes 'comunidades' en la red social que supuestamente funcionaban como espacios para compartir este tipo de contenido prohibido. Así fue como se identificó al responsable de la distribución del material.
Después de un largo periodo de investigación, los detectives de la Ertzaintza se trasladaron a Zaragoza con la asistencia del grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional. Juntos, llevaron a cabo un operativo conjunto denominado "Zutabe / Urtzi", que incluyó una entrada y registro en el domicilio del sospechoso.
Durante el registro, los agentes hallaron una considerable cantidad de material relacionado con el abuso sexual infantil. Además, se descubrió que el arrestado tenía una "intensa actividad" en grupos y canales de contenido pedófilo, compartiendo contenido ilícito con otros usuarios.
El análisis inicial de los teléfonos encontrados en el domicilio permitió descubrir decenas de archivos incriminatorios en los que el sospechoso aparecía realizando actos sexuales explícitos contra una menor. Un examen más detallado reveló registros adicionales de situaciones de abuso sexual con menores.
Frente a la gravedad de los hallazgos, la policía procedió a detener de inmediato al hombre, quien enfrentará serias acusaciones tras un detallado proceso judicial. Tras su arresto, fue presentado ante el Juzgado de Guardia en Zaragoza, donde se decretó su ingreso en prisión.
La Ertzaintza ha indicado que las investigaciones continúan, lo que sugiere que no se descartan nuevas detenciones a medida que se analicen las pruebas recopiladas.
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