En un inquietante suceso que resalta la vulnerabilidad de las personas mayores, la Ertzaintza ha arrestado en Vitoria a una mujer de 43 años, acusada de hurto continuado y estafa. La detenida, que trabajaba como cuidadora en varios hogares, se encuentra en el centro de una investigación por haber robado joyas y relojes en al menos siete domicilios donde brindaba asistencia.

Las autoridades, a través del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, iniciaron la pesquisa luego de recibir múltiples denuncias sobre robos en la capital alavesa desde principios de 2023. Todas las víctimas eran personas de edad avanzada o dependientes que confiaban en la cuidadora, quienes no estaban al tanto de que estaban siendo despojados de sus pertenencias.

Las quejas llevaron a la policía a identificar un patrón común en los robos y a señalar a la presunta autora, cuya posición de confianza le permitía acceder a los objetos de valor de sus empleadores sin levantar sospechas.

La investigadora se aprovechó de la confianza depositada en ella por los ancianos, utilizando un cómplice, un hombre de 31 años, para vender las joyas y relojes robados en tiendas de segunda mano, fortaleciendo la cadena delictiva en su actividad delictiva.

El seguimiento de estos establecimientos ha permitido aclarar que, hasta ahora, hay al menos siete casos confirmados relacionados con la sustracción de joyas en Vitoria-Gasteiz.

Los arrestos se plasmaron el pasado jueves, con ambos sospechosos llevados a comisarías para continuar con las investigaciones pertinentes respecto a los cargos de hurto y estafa.

Durante un registro en el domicilio de la detenida, las fuerzas de seguridad recuperaron piezas de joyería y bisutería, de las cuales al menos tres habían sido reportadas como robadas por sus legítimos dueños.

La Ertzaintza mantiene abierta la investigación y no descarta que los detenidos estén vinculados a otros robos en la región. Una vez que culmine la recopilación de pruebas, se prevé que ambos sean presentados ante un juez.