24h País Vasco.

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Diputado de Álava solicita prohibir Falange Española tras los disturbios en Vitoria-Gasteiz.

Diputado de Álava solicita prohibir Falange Española tras los disturbios en Vitoria-Gasteiz.

Ramiro González, el diputado general de Álava, ha manifestado su fuerte rechazo hacia los mensajes de ideología "franquista y nazi" vertidos durante un reciente acto de la Falange Española en Vitoria-Gasteiz, donde se produjeron disturbios que resultaron en la detención de 19 personas después de un violento enfrentamiento entre los asistentes a dicho acto y quienes se manifestaban en contra.

En una entrevista para Cadena Ser Vitoria, González no solo criticó a los participantes del acto de Falange, a quienes calificó de "fascistas y franquistas", sino también a aquellos que "cayeron en su provocación", señalando que ambas posturas son inaceptables y peligrosas para la convivencia democrática.

El máximo responsable del Gobierno foral recordó que, en ocasiones anteriores, la Ertzaintza había intentado prohibir concentraciones de este tipo, pero había sido el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco quien había autorizado su celebración, permitiendo así que estas manifestaciones continúen siendo un tema de debate muy controverso en la región.

González resaltó la paradoja de que, a pesar de la historia dolorosa ligada a estos grupos, "la Falange aún es un partido legal en España", lo que considera un insulto a la memoria de quienes sufrieron bajo ese régimen. En vista de lo ocurrido, reiteró su posición de que este partido debería ser prohibido, argumentando que tras los recientes incidentes ya no hay justificación para su legalidad.

El diputado también hizo hincapié en que los asistentes del acto fascista que viajaron a Vitoria-Gasteiz tenían intenciones provocadoras, y no soñó en ocultar que considera a estos grupos como elementos nocivos para la sociedad. Sin embargo, extendió su crítica hacia los manifestantes que, en lugar de canalizar su rechazo de manera pacífica, optaron también por la violencia y la confrontación, lo que a su juicio solo contribuye a incrementar el ciclo de radicalización.

González describió la situación como un encuentro de "radicalismos extremos", subrayando que los disturbios fueron causados por grupos que aparecieron encapuchados y con comportamientos organizados casi militares. Esta violencia, dijo, no fue contra los fascistas que llegaron de Madrid, sino más bien contra la Ertzaintza, lo que llevó a la destrucción de bienes y a un clima de caos en la ciudad.

La elección del lugar para la convocatoria por parte de la Falange, a poca distancia de una escultura dedicada a las víctimas del franquismo, fue, según González, particularmente hiriente, dado que simboliza una historia de dolor que muchos en la región recuerdan constantemente. "Es desolador ver cómo los mismos ideólogos que causaron tanto sufrimiento se presentan ahora sin pudor", comentó.

En cuanto al operativo policial, González admitió que es complicado anticipar la violencia cuando los participantes llegan con la intención de provocar y causar estragos. Sin embargo, subrayó que el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco revisará el dispositivo para determinar si se pudieron haber tomado medidas más eficaces para prevenir los enfrentamientos.

Finalmente, dejó claro que la responsabilidad recae en aquellos que iniciaron violencia y conflicto: "No debemos desviar la atención de los verdaderos culpables; los responsables son, por un lado, los fascistas que provocaron en Vitoria y, por otro, aquellos que decidieron responder de manera violenta, contribuyendo así a la descomposición de nuestro orden democrático".