El 22 de noviembre, Bilbao se convertirá en el epicentro de una manifestación por la defensa de una república vasca, en contraste con un modelo español que muchos consideran "retrógrado". Esta convocatoria, impulsada por EH Bildu, busca visibilizar el descontento con la conmemoración del Día de la Hispanidad, una fecha que, según sus organizadores, simboliza la opresión y el colonialismo.

En declaraciones dadas en el contexto de esta celebración, Arkaitz Rodríguez, secretario de Acción Política de la formación abertzale, ha expresado que los vascos no tienen motivos para celebraciones. "Este día no es emblemático de encuentro, sino de la negación de nuestros pueblos y culturas". En su mensaje, Rodríguez subrayó el carácter supremacista del proyecto nacional español que ignora las identidades como la vasca y desestima las distintas lenguas y tradiciones de la región.

Rodríguez ha invitado a la población a unirse a una lucha por un futuro distinto y ha planteado una alternativa al concepto español, con un modelo vasco más inclusivo y compartido. "Convocamos a llenar las calles de Bilbao el próximo 22 de noviembre en favor de una república vasca que propicie la igualdad y la libertad para todas las personas que habitan este territorio", subrayó.

El dirigente dejó claro que el objetivo es contrarrestar un modelo que busca homogeneizar y silenciar la diversidad. "La Euskal Herria que defendemos es aquella que celebra su pluralidad y se identifica con un país en el que cada individuo, sin importar su origen, es parte del tejido social. Anhelamos un lugar que sea solidario y donde todas las culturas y lenguas sean respetadas", añadió, haciendo hincapié en la necesidad de una estructura política que se aleje de la monarquía española, definida por él como corrupta.

La movilización, que se espera que congregue a miles de participantes, será un claro mensaje de unidad entre abertzales, socialistas, feministas e independentistas. "Este evento nos permitirá afirmar que somos vascos y vascas, y que estamos inmensamente orgullosos de nuestra identidad. Este es un momento crucial para dejar en claro que somos una mayoría que se niega a ser ignorada", declaró Rodríguez.

Además, hizo un llamado a todos aquellos que amenazan la autonomía y los derechos del pueblo vasco, asegurando que "Euskal Herria siempre será un símbolo de libertad". Según Rodríguez, el mensaje es firme: "No podrán detenernos; nuestra voz es fuerte, y la calle Autonomía de Bilbao se llenará de pasión por un país feminista, socialista, y respetuoso con la diversidad de culturas y lenguas en el mundo".