El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha respondido a las declaraciones del presidente del PNV, Andoni Ortuzar, afirmando que la oposición cumple su función al fiscalizar el trabajo del Gobierno, sin caer en la agresividad. Otegi ha expresado su disposición a participar en la ronda de partidos sobre el nuevo estatus propuesta por el PNV, destacando la importancia de alcanzar grandes acuerdos para el país.

En una rueda de prensa en San Sebastián, Otegi ha señalado que EH Bildu se sumará a esta iniciativa, aunque ha hecho hincapié en que no va a entrar en debates sobre quién lidera el proceso, recordando que la formación soberanista también representa al país. Además, Otegi ha subrayado que la temperatura de la formación jeltzale es clara, en contraste con las dificultades indicadas por Ortuzar.

El líder abertzale ha destacado que la voluntad de las instituciones y la sociedad vasca es clara en cuanto a la autonomía y el derecho a decidir. En este sentido, ha enfatizado la importancia de respetar esta realidad y facilitar espacios de diálogo para alcanzar un amplio acuerdo entre abertzales y no abertzales. También ha mencionado la importancia de aplicar estos principios en Navarra.

En respuesta a las críticas de Ortuzar sobre la supuesta agresividad política de EH Bildu al utilizar propuestas parlamentarias, Otegi ha defendido que la oposición tiene la tarea de fiscalizar al Gobierno, sin que esto se interprete como una actitud agresiva. Enfatizó que en democracias liberales, como las reglas del juego en las que se encuentran, la oposición debe cuestionar y fiscalizar al ejecutivo sin que ello implique agresividad.

Otegi ha lamentado la polarización impulsada por la extrema derecha en Navarra y ha instado a elevar el nivel de la cultura política del país. Ha reiterado la importancia de discutir temas relevantes para la ciudadanía y ha criticado la falta de entendimiento sobre el rol de la oposición en la sociedad. Finalmente, ha enfatizado que hacer preguntas no equivale a atacar al gobierno, sino a cumplir con la responsabilidad parlamentaria para la que fueron elegidos.