El 25 de abril en Bilbao, la situación en la planta de Bridgestone, ubicada en Basauri, se torna más tensa, ya que los trabajadores han decidido suspender la producción como parte de su quinta jornada de huelga enérgica, mostrando una adhesión total a la medida. Esta protesta se origina en respuesta a un plan de despidos que han considerado inaceptable. Sources sindicales han confirmado a Europa Press que la asamblea general ha optado por mantenerse firmes en su lucha, organizando cuatro nuevas huelgas.

La decisión de continuar con las movilizaciones se da en medio de un turbulento proceso de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que impacta a 546 empleados en total, de los cuales 335 pertenecen a la fábrica de Basauri y 211 a la de Puente San Miguel en Cantabria. La ineficacia de la reunión realizada este jueves entre las partes involucradas dejó a los sindicatos sin un acuerdo satisfactorio.

Durante esta mesa de negociación, se expuso un plan de recolocaciones externas que no logró convencer a los representantes de los trabajadores. En este contexto, insistieron en la necesidad de un plan industrial sólido y robusto, manifestando su total rechazo al ERE propuesto.

Como resultado de esta frustración, el comité de trabajadores ha realizado un llamado a seguir en pie de lucha, programando huelgas para el 30 de abril y el 1, 5 y 6 de mayo, alineando estas fechas con las futuras reuniones con la dirección de la empresa. La decisión fue respaldada unánimemente en la asamblea convocada en Basauri, donde se ratificó la determinación de los trabajadores de no ceder ante las presiones empresariales.

Adicionalmente, se determinó que una delegación del comité se trasladará al Parlamento europeo el 29 de abril y participarán en una manifestación el Día del Trabajador, el 1 de mayo, en Bilbao. Asimismo, se ha previsto una movilización en Madrid el 5 de mayo, que culminará en la embajada de Japón, con el fin de visibilizar su causa y exigir respuestas claras a la situación que enfrentan.