En el corazón de Basauri, Vizcaya, este jueves los empleados de la planta de Bridgestone han interrumpido la producción como parte de su cuarta jornada de huelga, un movimiento que ha sido respaldado de manera casi unánime, según ha enfatizado Roberto Corral, presidente del comité de empresa.

En una entrevista para Radio Euskadi, Corral expresó su satisfacción por la fuerte solidaridad mostrada por los trabajadores, resaltando que todos están firmemente convencidos de la necesidad de continuar con las movilizaciones. La conciencia colectiva sobre la situación es evidente y cada vez más palpable entre los empleados.

Este jueves por la mañana, los representantes sindicales tienen programada una reunión con la dirección de la empresa, en la que expondrán nuevamente su solicitud de anular el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y exigir un plan industrial sólido. Corral lamentó que hasta la fecha no se ha visto progreso en las negociaciones, las cuales han estado demasiado centradas en justificar las causas que motivan el ERE en lugar de encontrar soluciones constructivas.

El presidente del comité también destacó que, hasta el momento, el mercado de Bridgestone había distribuido equitativamente sus ventas en el sector de autobuses y camiones entre Polonia y Basauri. Sin embargo, ahora la asignación ha cambiado drásticamente, con Polonia recibiendo 1.100.000 unidades y a la planta de Basauri solo 700.000, lo que pone de relieve una clara dirección hacia la reducción de costos en el este de Europa.

Corral enfatizó que esta estrategia de la empresa descuida el esfuerzo y la competitividad que ha demostrado la planta de Bilbao, la cual, según la propia compañía, se ha consolidado como la más competitiva del grupo a nivel mundial.

En la reunión de esta mañana, la compañía tiene la intención de presentar un plan de recolocación, un requisito legal que deben cumplir. Sin embargo, Corral expresa su esperanza de que la conversación se amplíe más allá de este punto, abordando las inquietudes planteadas por el comité en la anterior ocasión.

En cualquier caso, los trabajadores se mantienen firmes en su deseo de que se retire el ERE, y están atentos a los avances durante la reunión. La incertidumbre se mezcla con un deseo de diálogo que permita hallar una solución viable para todos.

Por otra parte, durante la mañana también se llevará a cabo una asamblea en la que el comité presentará una propuesta de nuevas movilizaciones, previamente acordada. Escucharán las sugerencias de sus compañeros y, si surgieran otras ideas, se someterán a votación. Corral se mostró optimista, reafirmando que tienen confianza en su lucha, lo que les ha llevado a mantenerse en la calle hasta el último momento.