El día de hoy, Bilbao se prepara para vivir una emocionante jornada futbolística, ya que aficionados del Athletic Club y del Glasgow Rangers se dirigen al emblemático estadio de San Mamés. A pocas horas del esperado encuentro de cuartos de final de la Europa League, el ambiente se mantiene tranquilo, sin incidentes que perturben la llegada de los seguidores.

Las autoridades locales, en conjunto con la Ertzaintza y el Athletic Club, han implementado un robusto plan de seguridad en la ciudad para el partido de vuelta de este torneo europeo. Esta colaboración tiene como principal objetivo asegurar un ambiente pacífico y de convivencia entre las aficiones, promoviendo el respeto y la deportividad en un evento de tal envergadura.

El despliegue de seguridad se concentra sobre todo en las inmediaciones de San Mamés, donde se han establecido diversas estrategias para salvaguardar la integridad tanto de los aficionados como de los residentes de la zona. Estas medidas buscan evitar cualquier tipo de altercado y garantizar que la celebración del fútbol se lleve a cabo en un clima de armonía.

Siguiendo los protocolos adoptados para este tipo de encuentros a nivel europeo, los hinchas escoceses fueron convocados en un lugar específico desde donde se desplazarán de manera conjunta hacia el estadio, bajo la custodia de la Ertzaintza. Este enfoque les permite ingresar por una vía separada de la afición local, que ha tomado un recorrido distinto para evitar cualquier cruce, asegurando así una experiencia pacífica y ordenada para todos los asistentes.