BILBAO, 4 de agosto. La ola de calor que afecta a Euskadi ha llevado a que hasta cuatro personas reciban atención médica por el Servicio de Emergencias de Osakidetza hasta las 19:00 horas de este lunes. Uno de los afectados ha requerido ser trasladado a un centro hospitalario, mientras que los otros tres han sido atendidos en el lugar del incidente o a través de consultas telefónicas.

Según ha informado el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, dos de los incidentes se han reportado en Gipuzkoa, donde se realizó el traslado al hospital, además de un caso en Bizkaia y otro más en Álava. Este patrón de afectación subraya la relevancia de las condiciones climáticas extremas en la salud pública.

Los perfiles de las personas afectadas corresponden principalmente a adultos de entre 55 y 75 años, quienes mostraron síntomas preocupantes como mareos, desmayos y una marcada fatiga. Este grupo etario es especialmente susceptible a las altas temperaturas, lo que plantea un reto adicional para las autoridades sanitarias.

Desde el Gobierno Vasco, se subraya la importancia de seguir las recomendaciones establecidas en el Plan de Calor 2025, diseñado para mitigar el impacto del calor extremo en la salud de la ciudadanía. Este plan incorpora medidas específicas para proteger a los grupos más vulnerables durante los meses más cálidos del año.

Este año, el plan ha sido actualizado con nuevos criterios y enfoques, prestando especial atención a los más necesitados: niños menores de 4 años, ancianos, mujeres embarazadas, personas con condiciones de salud crónicas y aquellos que practican deportes al aire libre. La salud de estas poblaciones debe ser una prioridad en la gestión del calor extremo.

Además, se ha hecho un llamado a la población para que se mantenga en contacto regular con personas mayores que viven solas y se evite dejar a nadie dentro de un vehículo cerrado, sobre todo durante las horas más calurosas del día. La prevención y la comunidad son elementos clave para enfrentar estos desafíos de salud pública.