Un hombre de 35 años fue detenido el pasado sábado en Ordizia, Gipuzkoa, tras una operación policial que ha levantado preocupaciones sobre el tráfico de drogas en la zona. La intervención se produjo cuando el individuo, al notar la presencia de una patrulla, tomó una acción evasiva que despertó las alarmas de los agentes, quienes decidieron seguirlo y realizar un registro de su vehículo.

Según el comunicado del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, la detención tuvo lugar alrededor de las diez y cinco de la noche. La patrulla de la Ertzaintza, en plena vigilancia en el centro de Ordizia, observó cómo el conductor del coche intentaba eludir la atención policial, lo que motivó su decisión de intervenir.

Durante la inspección, los agentes también notaron que el automóvil contaba con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) vencida, lo que añadió motivos para detenerlo. Al solicitar la documentación al conductor, este mostró signos evidentes de nerviosismo, lo que llevó a los policías a sospechar que podría estar bajo la influencia de alcohol o drogas. Una prueba de detección confirmó su estado, arrojando resultados positivos en cuanto al consumo de sustancias ilegales.

El registro del vehículo reveló hallazgos significativos. En el asiento trasero encontraron una bolsa que contenía 10.000 euros en efectivo, así como una chaqueta que escondía diez bolsitas de cocaína. Además, debajo de uno de los asientos se localizaron 59 paquetes de tabaco de contrabando, lo que evidenció la magnitud de las actividades ilícitas en las que el detenido podría estar involucrado.

Con estos elementos de prueba bien definidos, los agentes procedieron a arrestar al hombre, quien ahora enfrenta cargos por tráfico de sustancias estupefacientes. Tras su detención, el individuo fue trasladado a las instalaciones policiales para llevar a cabo las diligencias correspondientes y, una vez finalizados los trámites legales, se le llevará ante la autoridad judicial.