La preocupación por la situación económica, los recortes en los servicios públicos, la delincuencia e inseguridad ciudadana, la vivienda y los desahucios, y el cambio climático y medio ambiente son algunos de los problemas más distanciados de los principales para los ciudadanos de Euskadi, según el 'DeustoBarómetro Social XX' que elabora la Universidad de Deusto. Sin embargo, por primera vez, Osakidetza suspende en satisfacción, colocándose como la segunda preocupación de los ciudadanos por detrás de la subida de los precios, que es la principal preocupación, citada por el 46% de los encuestados.

El estudio de la Universidad de Deusto se realizó con base en mil entrevistas llevadas a cabo del 6 al 16 de junio y fue presentado el viernes en Bilbao por sus directores del proyecto, María Silvestre y Braulio Gómez, junto al investigador Gorka Urrutia. El estudio recoge información actualizada sobre cómo vive la sociedad vasca la actual situación económica, política y sanitaria. Los ciudadanos vascos, por lo tanto, están preocupados tanto por la subida de precios y la inflación como por la sanidad, que también se ve afectada en el grado de valoración que recibe, según María Silvestre.

Debido a la situación económica, un 42% de los encuestados asegura que en los últimos seis meses ha reducido gastos en calefacción, un 44% en ocio y un 25% en alimentación. Además, la mayoría de los encuestados (81%) prefiere la sanidad pública a la privada en el ámbito de la atención primaria, mientras que el 71,2% prefiere la sanidad pública en el caso de las consultas de pediatría. El estudio también reveló que un 57% está muy de acuerdo y un 31,9% bastante de acuerdo con que falta personal sanitario y un 45,5% está muy de acuerdo y un 34,3% bastante de acuerdo con que el personal sanitario tiene motivos para movilizarse y protestar por sus condiciones laborales.

En cuanto a la valoración de los servicios públicos, la mayor puntuación la obtiene el transporte público, con 6,2 puntos (de 0 a 10), seguida de la educación en las universidades públicas (5,7 puntos), las carreteras (5,6 puntos), la educación en escuelas, colegios e institutos públicos (5,3 puntos) y los programas I+D (5,2 puntos). En relación a las políticas públicas, las dos pilares del estado de Bienestar, la atención sanitaria y las pensiones suspenden, y Osakidetza lo hace por primera vez, con un 4,8 ambas. Además, otros servicios públicos que suspenden son la seguridad ciudadana (4,6), el servicio de empleo Lanbide (4,5) y las políticas de vivienda (3,8).

Ante el dilema de subir o no los impuestos para mejorar el servicio de sanidad, "claramente la ciudadanía vasca, el 29%, se sitúa por el incremento de impuestos en aras de mejorar la calidad de Osakidetza", según señaló María Silvestre. Por ello, advirtió que "no solo se considera que hay pocos recursos, sino que se demanda un incremento de recursos por la vía impositiva". En el caso concreto de Osakidetza, la mayoría considera que se destinan pocos recursos (51,4%) o muy pocos recursos (29,8%), lo que hace que más del 80% de la población demande una mayor inversión en recursos en sanidad.

En general, un 47% de los vascos ve la situación económica de Euskadi como "regular", un 43% la ve buena o muy buena y un 8% la considera mala o muy mala. En cuanto a las expectativas sobre la situación económica del País Vasco dentro de un año, solo un 6% cree que será mejor, mientras que un 67% opina que será igual y un 22% considera que será peor.

Por lo tanto, aunque Osakidetza suspende en satisfacción por primera vez para los ciudadanos vascos, existe una clara apuesta de apoyo y refuerzo al sistema sanitario vasco, por un incremento de la fiscalización para su mejora y ni siquiera se proyecta la posibilidad de que se privatice y tengamos que pagar por ser atendidos en el ámbito sanitario.