El Lehendakari, Imanol Pradales, ha subrayado la importancia de la diáspora vasca en la superación de los desafíos a los que se enfrenta Euskadi, desafíos que afectan a su identidad, bienestar y crecimiento. Esta reflexión fue compartida durante la celebración del Día de la Diáspora Vasca en Oñati, evento presidido por Pradales y organizado por el Gobierno vasco.

El acto en Oñati contó con la presencia de destacadas figuras del Gobierno vasco, como la portavoz María Ubarretxena, el consejero de Industria Mikel Jauregi, el de Ciencia Ignacio Pérez, la alcaldesa de Oñati Izaro Elorza, Ander Caballero de Unión Europea y Acción Exterior, y el director para la Comunidad Vasca en el Exterior Gorka Álvarez.

Este año, la celebración se llevó a cabo en Oñati para conmemorar el 50 aniversario del primer programa de intercambio de la Universidad Estatal de Boise, Idaho en 1974. En el transcurso del evento, Pradales recordó a los 90 participantes que llegaron a Oñati en busca de sus raíces vascas, destacando su valiosa contribución a la cultura y lengua vasca tanto en Euskadi como en el extranjero.

En su intervención, el Lehendakari mencionó la historia de Miguel Mari, un vasco que emigró a México y descubrió el espíritu de la diáspora vasca. Pradales enfatizó la importancia de las miles de personas vascas alrededor del mundo, cuya contribución ha llevado la cultura vasca a nivel internacional y que ahora deben colaborar en la construcción de una nueva relación con la diáspora.

Pradales subrayó que Euskadi se encuentra en un momento crucial a nivel internacional y que es necesario fortalecer conexiones y redes que aporten valor al país en diversos aspectos. Destacó la importancia de una estrategia global que permita a los vascos prosperar en un mundo cambiante.

El Lehendakari recalcó que la diáspora es fundamental para abordar los desafíos a los que se enfrenta Euskadi en el siglo XXI, afirmando que su contribución es esencial para el desarrollo futuro de la región. Pradales instó a empoderar a la diáspora vasca y proporcionarles las herramientas necesarias para su participación activa en la construcción del futuro de Euskadi.

Finalmente, Pradales destacó que la diáspora vasca no es estática, ya que cada año cientos de vascos salen al extranjero en busca de nuevas oportunidades. Subrayó la importancia de mantener contacto con los vascos en el exterior y ofrecerles vías para regresar a casa, recordando que la solidaridad y acogida son valores fundamentales para el pueblo vasco.

En definitiva, la diáspora vasca juega un papel crucial en el presente y futuro de Euskadi, siendo una fuerza indispensable para enfrentar los desafíos y construir una sociedad más próspera y unida.