Un como suceso inédito, ocho sindicatos vascos, incluyendo CCOO Euskadi, LAB, y UGT Euskadi, han anunciado una jornada de paro general el próximo 15 de octubre, un llamamiento que busca rechazar el comercio ligado al sufrimiento humano en Gaza y exigir a las instituciones que disuelvan cualquier vínculo con empresas cómplices de violaciones de derechos humanos. La movilización está programada para tener lugar en varias capitales de la región, así como en los principales centros de trabajo.

En una rueda de prensa en Bilbao, líderes de estas organizaciones laborales presentaron un manifiesto conjunto que detalla los planes de protesta, que incluirán paradas en los lugares de empleo y manifestaciones a mediodía en ciudades clave como Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz. Estos sindicatos han hecho un llamado a la clase trabajadora a participar activamente en el movimiento.

El horario establecido para las manifestaciones será de 11:00 a 14:00, con un enfoque en crear espacios de diálogo y movilización en los centros laborales durante esa franja horaria. Las concentraciones comenzarán a las 12:30, donde se espera que los trabajadores puedan expresar su solidaridad con el pueblo palestino.

Garbiñe Aranburu de LAB y Santi Martínez de CCOO enfatizaron en su comunicado que “no es ético mantener relaciones comerciales” con quienes perpetran crímenes contra la humanidad. Los sindicatos recalcaron que la continuidad de los negocios con entidades asociadas al régimen israelí es incompatible con los principios de justicia y derechos humanos.

Los firmantes de este manifiesto exigen una modificación en la política comercial de las instituciones vascas, haciendo hincapié en la urgencia de romper lazos con las empresas que contribuyan a este conflicto y trabajar hacia una paz justa que reconozca el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.

De manera más directa, han hecho un llamado a las empresas involucradas en relaciones comerciales con Israel, instándolas a hacer una reflexión ética sobre sus actividades y evitar la complicidad con el genocidio. “No se puede seguir haciendo negocio a costa de sufrimiento humano”, afirmaron con firmeza.

En relación con los planes de paz presentados por Trump y Netanyahu, Martínez criticó que no representan ninguna solución real, sino una estrategia de sometimiento, y subrayó que un plan de paz que excluye al pueblo palestino no es más que “un asesinato diplomático”.

El conflicto también se extiende a temas locales, como el proyecto del tranvía de Jerusalén en el que participa la empresa vasca CAF, del que Aranburu afirmó que la dirección y los trabajadores tienen posturas completamente opuestas. La plantilla ha manifestado su rechazo a este proyecto en varias ocasiones, y se espera que las movilizaciones del 15 de octubre refuercen este mensaje de oposición.

En cuanto a la ausencia del sindicato ELA en esta convocatoria, representantes de LAB destacaron la importancia de una respuesta unificada y amplia a la crisis en Gaza, y señalaron que ELA también está organizando acciones ese día. La colaboración entre diversos sindicatos es vista como un paso positivo ante la gravedad de la situación.

Finalmente, la idealización de una movilización inclusiva y sin etiquetas es una estrategia propuesta por los organizadores, permitiendo que trabajadores de diversas ideologías se unan en un esfuerzo conjunto, transformando la protesta en un evento histórico donde la voz de la clase trabajadora resuene con fuerza.