Bridgestone Hispania Manufacturing ha anunciado un acuerdo significativo con los sindicatos que representan a sus trabajadores en las plantas de Basauri y Puente San Miguel, en el contexto de un despido colectivo que impactará a un total de 420 empleados. La empresa ha manifestado que este convenio no solo disminuye el número de despidos propuestos, sino que también ofrece condiciones mejoradas y compromisos industriales para asegurar el futuro de estas instalaciones.

En el acto final de las negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE), los sindicatos CCOO, UGT y BuB llegaron a un consenso, a pesar de la oposición de otros grupos como ELA y SITB. La decisión de las organizaciones representativas de los trabajadores refleja un claro respaldo a la propuesta de la empresa, que, además, reduce de 546 a 420 el total de despidos originales previstos, 335 en Basauri y 211 en Puente San Miguel.

La votación realizada el pasado viernes por los trabajadores en Basauri y Puente San Miguel evidenció una amplia aceptación de la propuesta, con un 69,4% de apoyo. Esto se traduce en 232 despidos en la planta de Bizkaia y 188 en Cantabria, cifras que la empresa considera un avance en relación a las preocupaciones inicialmente planteadas.

Bridgestone ha resaltado que el acuerdo alcanzado incluye una serie de mejoras en las condiciones económicas para los empleados afectados, así como nuevas proyecciones para afianzar el futuro de ambas plantas. Gracias a las negociaciones, se logró una reducción de 126 salidas debido a iniciativas como la internalización de actividades y la previsión de aumentar la producción en Bilbao en 100.000 unidades anuales.

El acuerdo también establece diversas alternativas económicas según el perfil de los empleados, incluyendo prejubilaciones a partir de los 55 años y, para quienes son más jóvenes, indemnizaciones de 45 días por año trabajado, con una opción de adscripciones voluntarias que sumarían 30.000 euros adicionales por trabajador.

Además, la compañía ha comprometido su responsabilidad social y económica mediante un acuerdo que garantiza dos años sin despidos colectivos en sus plantas. También se implementará un programa de reindustrialización en colaboración con diversas instituciones, para revitalizar tanto la actividad como el empleo en la región.

Bridgestone ha hecho hincapié en que este acuerdo refleja su compromiso con la competitividad de sus operaciones en España y el desarrollo sostenible en un sector que experimenta cambios profundos y constantes. Este enfoque responde a su deseo de mantener un diálogo constructivo con los representantes de los trabajadores, alineándose con sus valores de integridad y responsabilidad social.