Escrivá insta a Europa a unirse frente a la incertidumbre global y fortalecer su industria de defensa.

El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha manifestado su firme apoyo a la simplificación de la normativa reguladora y a la potenciación del mercado interno europeo. Escrivá proyecta que la llegada del euro digital podría concretarse hacia finales de la presente década.
Durante su intervención en el Décimo Foro de Finanzas en Bilbao, organizado por Elkargi, Escrivá destacó la necesidad de que Europa formule “una respuesta estratégica, clara y cohesionada” ante la creciente complejidad y la incertidumbre que caracterizan el panorama global actual. Subrayó la importancia de establecer una industria de defensa sólida como un elemento clave para asegurar la autonomía estratégica de la Unión Europea.
El gobernador advirtió sobre un entorno marcado por la “fragmentación geopolítica”, fenómeno que plantea serios desafíos al orden multilateral en el que se ha sostenido la prosperidad europea. Esta situación, junto a un aumento en los conflictos bélicos, impacta directamente en los flujos comerciales, las cadenas de valor globales y el sistema financiero mundial.
Escrivá hizo hincapié en que esta incertidumbre no solo es transitoria, sino que parece extenderse en el tiempo, aumentando las vulnerabilidades de Europa, que ya enfrenta significativas dependencias externas en los ámbitos energético, tecnológico y financiero.
Ante el avance acelerado de la tecnología por parte de países como EE. UU. y China, y considerando la tendencia demográfica en declive, el gobernador señaló que la imperiosa necesidad de una respuesta estratégica se torna cada vez más evidente.
En este contexto, Escrivá instó a Europa a no retroceder, sino a fortalecer sus bases económicas y tecnológicas, poniendo el foco en un mercado interior fuerte como pilar del crecimiento. Afirmó que esto implica fomentar la productividad, acelerar la transformación tecnológica y avanzar hacia una economía más descarbonizada y soberana.
El gobernador identificó varios componentes esenciales de esta estrategia, destacando la eliminación de barreras que obstaculizan el crecimiento de las empresas europeas como un primer paso crucial. Este enfoque permitiría a las compañías aumentar su escala y competitividad.
Un segundo aspecto clave es la simplificación de los marcos regulatorios que afectan a las empresas, junto a la necesidad de coordinar políticas comerciales y de competencia, así como el desarrollo de una industria de defensa robusta que promueva la autonomía estratégica de la Unión.
Escrivá enfatizó la vital importancia de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el entramado económico europeo, considerándolas como motores de innovación y la columna vertebral del tejido productivo del continente. Para que estas empresas puedan crecer y competir, requieren un entorno que facilite su acceso al mercado único y a fuentes de financiación adecuadas, ya que la falta de ambos factores sigue siendo una barrera estructural significativa.
En cuanto al sistema financiero europeo, Escrivá subrayó la necesidad de que este sea capaz de enfrentar los desafíos actuales, señalando debilidades como la fragmentación por jurisdicciones y la dependencia de la intermediación bancaria, así como mercados de capitales poco profundos e integrados.
El gobernador planteó que superar estas limitaciones es imprescindible para que Europa mantenga su ambición estratégica. Propuso avanzar hacia un sistema financiero más eficiente y resiliente, apoyado en tres pilares: el euro como base para los pagos y herramienta de soberanía, la existencia de un sistema bancario sólido y competitivo, y la creación de mercados de capitales profundos e integrados.
Refiriéndose a la importancia del euro, Escrivá destacó su papel crucial en el sistema de pagos europeo, lamentando que la dependencia de redes no europeas para pagos minoristas siga siendo alta. Ante el crecimiento de nuevos proveedores de servicios de pago y la amenaza de stablecoins, insistió en que el euro digital es clave para mitigar estas dependencias y fortalecer el área de pagos de la UE.
El gobernador considera que el euro digital, cuya implementación podría estar lista para finales de esta década, representaría una oportunidad para consolidar el sistema de pagos europeo y mantenerlo a salvo de futuras vulnerabilidades.
A la luz de la gran dependencia de las pymes de la financiación bancaria, Escrivá aboga por fortalecer el sistema bancario, que ya muestra señales de robustez, pero que debe encontrar un balance adecuado entre regulación y supervisión. Propone que el marco regulatorio actual, que ha generado una saturación normativa, debe ser revisado para permitir mayor agilidad y eficiencia en el sector.
Finalmente, el gobernador del Banco de España subrayó la urgencia de avanzar en la integración de los mercados de capitales europeos, señalando que esto es esencial para diversificar las fuentes de financiación y potenciar las oportunidades para las pymes y startups, contribuyendo así a un sistema financiero capaz de enfrentar los retos del siglo XXI.
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