En una sucursal bancaria de Alonsotegi (Bizkaia), dos hombres de 63 y 83 años de edad fueron detenidos por intentar cometer un robo. Los individuos llevaban los rostros cubiertos y portaban armas de fuego, una real y otra simulada, y fueron capturados en el momento en que intentaban escapar, según ha comunicado el Departamento de Seguridad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho de la mañana, cuando un empleado del banco se disponía a abrir la sucursal. En ese momento, fue abordado por un hombre armado que lo obligó a entrar en el establecimiento. Otro hombre armado se unió a ellos en el interior.

Al percatarse de que no había dinero para robar, los sospechosos huyeron y el trabajador del banco logró escapar y pedir ayuda.

Una patrulla de la Ertzaintza, que se encontraba cerca, vio al empleado y recibió información sobre el intento de atraco y la huida de los ladrones.

Uno de los delincuentes fue interceptado de inmediato por un agente, mientras que el otro fue detenido en una calle cercana, a pocos metros del lugar del incidente.

En el registro posterior, se encontraron dos armas de fuego: una simulada y la otra real, junto con una máscara utilizada por uno de los ladrones para ocultar su rostro. El otro ladrón llevaba una mascarilla sanitaria.

Los dos arrestados, de 63 y 83 años, fueron llevados a la comisaría para las diligencias correspondientes y posteriormente serán presentados ante un juez.